Clinton pide a los países miembros que acompañen su voto en el Consejo de DD.HH. con acciones

  • Washington.- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, valoró ayer la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Libia, pero recordó a los países miembros que a su voto deben seguir acciones consistentes y sostenidas.

Washington.- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, valoró ayer la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Libia, pero recordó a los países miembros que a su voto deben seguir acciones consistentes y sostenidas.

En un comunicado, Clinton recibió con "beneplácito" el paso dado hoy por el Consejo al condenar en una resolución las violaciones de los derechos humanos cometidos por el Gobierno libio y la violencia ejercida, crear una comisión independiente para investigar los abusos y recomendar a la Asamblea General de la ONU suspender la participación de Libia en dicho organismo.

Recalcó que la misión estadounidense ante la ONU en Nueva York "está trabajando con socios" para crear apoyo a una resolución para suspender a Libia del Consejo de Derechos Humanos.

Las medidas tomadas por este órgano, señaló, "demuestran la profunda preocupación de la comunidad internacional por los abusos en Libia", e instó a "todas las naciones a alzar unidas la voz en defensa de los derechos humanos universales".

Clinton, que viaja el domingo a Ginebra para participar en una sesión del Consejo de Derechos Humanos, subrayó que esas exigencias incluyen el cese inmediato de la violencia por parte del régimen de Muamar el Gadafi y respaldar los derechos universales de la reunión pacífica, la libertad de expresión y la libre determinación.

"Los libios deben poder determinar su propio destino", destacó.

En este contexto, Clinton, que pretende reunir apoyos en el Consejo de Derechos Humanos para distintas sanciones y medidas contra el Gobierno de Gadafi, instó a los países miembros a ser consecuentes con el voto de hoy.

"Al voto de hoy tienen que seguir un compromiso sostenido y acciones consistentes", concluyó.

Por último, aseguró que abordará "este reto" el lunes con sus colegas en el Consejo de Derechos Humanos, un organismo que Washington consideró en un pasado no tan lejano como inútil.

Esta es la primera vez que una secretaria de Estado de EE.UU. hable ante el Consejo desde que se convirtió en mayo de 2009 en uno de los 47 miembros de este organismo, en un giro radical de la Administración de Barack Obama respecto a la de su antecesor, George W. Bush.

Bush se negó a participar en el órgano y votó en contra de su creación por considerarlo dominado por países violadores de los derechos humanos.

El Gobierno de Obama decidió sumarse al Consejo con la voluntad de reformar desde dentro el órgano.

EE.UU. considera ahora que siempre podrá provocar más cambios en otros países siendo miembro que estando fuera de este foro.

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