La nueva de Administración ha destapado uno de los mayores escándalos de la nación argentina. Desde 2013 el PAMI (Programa de Asistencia Médica Integral) ha pagado la compra de medicamentos a nombre de pacientes afiliados fallecidos para venderlos después en el mercado negro, alimentando así la "mafia de los medicamentos". La estafa se cifra en 500 millones de dólares anuales, según publica el diario argentino Clarín.
El titular de Carlos Regazonni, el titular del PAMI, explicó al diario argentino que se detectaron compras de medicamentos a nombre de más de 7.500 personas fallecidas.Los medicamentos–la mayoría de alto coste– que se compraban a nombre de afiliados fallecidos y se vendían posteriormente en el mercado negro a clínicas y farmacias.
La razón para que este hecho sucediera de manera continuada fue la falta de control a nivel interno. "En muchos casos personas fallecidas empezaron a recibir insulinas y tiras reactivas y dejó de consumir todo su historial de fármacos", declaró el titular del PAMI.
Regazonni asegura que no se "cruzaba el padrón de afiliados con el registro de fallecidos". Además, acusó a las farmacias de colaborar en el fraude.
Se llegaron a detectar casos en los que algunos pacientes tenían más de 20 recetas del mismo medicamento al mes que se compraron en farmacias distribuidas en cinco provincias diferentes.
La denuncia judicial pone en marcha la investigación que desvelará los nombres de todos los involucrados en el fraude.
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