Valladolid.- La Audiencia Provincial de Valladolid ha impuesto quince años de cárcel a David A.S., de 30 años, por matar de un golpe en la cabeza a una joven de 21 años, con la que mantenía una relación sentimental, tras lo que escondió el cadáver en una maleta y le enterró en un paraje de Palencia.
La resolución judicial condena además el procesado a pagar una indemnización de 130.000 euros a los padres de la víctima y le prohíbe residir en Valladolid y en el lugar donde vivan los padres de la joven muerta durante veintitrés años, controlado por medios electrónicos, han informado a EFE fuentes del caso.
También la sentencia prohíbe al encausado acercarse a los padres de la víctima durante veintitrés años, un periodo en el que tampoco podrá comunicarse con ellos por ningún medio.
La resolución se ha producido en función del veredicto del jurado popular compuesto por cinco mujeres y cuatro hombres, que fue hecho público el pasado 7 de mayo y que consideró al acusado culpable de homicidio.
El veredicto incluyó además como circunstancias agravantes el parentesco, ya que encausado y víctima mantuvieron una relación, y abuso de superioridad, en función de la corpulencia del procesado y la delgadez y estatura de 1.60 metros de la joven.
El suceso por el que fue juzgado David A.S. ocurrió el 12 de septiembre de 2008, un día después de que saliera de prisión tras cumplir condena por otra causa, en la vivienda de la víctima, Eki María M.J., en el barrio de Parquesol de la capital vallisoletana.
Los hechos se desencadenaron por una discusión entre la pareja, debido a que ella quería dejar su relación con él y, al golpe mortal en la cabeza que sufrió la víctima, propinado con un objeto romo, sin aristas, le precedió otro en un pómulo, según consideró probado el veredicto.
Tras conocer la decisión del jurado, la fiscal y el abogado del Estado, personado en la causa en representación de la Delegación Especial de Violencia de Género, mantuvieron su solicitud inicial de quince años de cárcel por homicidio con dos agravantes, de parentesco y abuso de superioridad, reclamación que recoge la sentencia.
Las dos acusaciones particulares, una vez conocido el veredicto, demandaron también una condena de quince años de prisión -con anterioridad habían pedido veinte por asesinato-, y pidieron una indemnización de 200.000 euros para los padres de la fallecida.
En función del veredicto, la defensa del encausado demandó una pena de catorce años y dos meses de cárcel y, en el ámbito de la responsabilidad civil, el abono de 50.000 euros para el padre y la madre de la joven muerta.
El magistrado ha dictado sentencia tras el veredicto de culpabilidad y la solicitud de penas de las partes.
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