EL PLENO DEL CONGRESO CREA UNA COMISIÓN PERMANENTE PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN

El pleno del Congreso de los Diputados aprobó este martes con los votos a favor de todos los partidos y solo seis en contra correspondientes al PNV la creación de una comisión permanente para analizar la corrupción y proponer medidas para combatirla.
Finalmente se votaron conjuntamente dos solicitudes similares: una de Podemos-En Comú Podem-En Marea para crear una comisión permanente no legislativa de lucha contra la corrupción, y otra del PSOE junto a Compromís e Izquierda Unida-Unidad Popular para crear una comisión permanente para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales.
El texto finalmente aprobado fue una transacción acordada por los grupos proponentes y otros y contó con el respaldo de todos los grupos excepto el PNV.
Durante el debate, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la acumulación de casos de corrupción ha “humillado a la dignidad” de los ciudadanos, porque con ellos una minoría se apropia de lo común. “Allí donde hay más injusticia social la corrupción campa a sus anchas”, alertó.
Se remitió a un informe de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia que cifra en el 4,5% del PIB el coste de la corrupción, y expresó su esperanza en que la coincidencia para la creación de esa comisión sea el preludio de un acuerdo para la formación de Gobierno, un Gobierno que luche de verdad contra la corrupción.
Juan Carlos Campo, del PSOE, subrayó que la corrupción ha alcanzado “niveles desconocidos” y amenaza con “romper en pedazos nuestro modelo de convivencia”. Abogó por nombrar a los órganos constitucionales “con rigor”, “revisar” los criterios de esos nombramientos, regular los intereses de los cargos públicos y no convertir el Parlamento en un “plató de televisión”.
En nombre de Izquierda Unida-Unidad Popular, Sol Sánchez subrayó que la transparencia, la participación ciudadana y el control democrático de las instituciones son indispensables en una verdadera lucha por la regeneración democrática y contra la corrupción, que es “sistémica y no excepcional”, denunció.
Joan Baldoví, de Compromís, advirtió de que el Parlamento tiene que ser reflejo de las preocupaciones de los ciudadanos, y la corrupción es una de las esenciales. Denunció la “mascletá” de corrupción que va “acorralando” al PP de Valencia y se preguntó por las medidas que se podrían haber emprendido con todo el dinero “robado” a los ciudadanos.
"REGUERO" DE CASOS
José Manuel Villegas, de Ciudadanos, alertó sobre la “crisis de confianza” que ha generado la corrupción en las instituciones, justificada por el “reguero” de casos que salpican a los partidos “un día sí y otro también”. Hizo hincapié en que se han visto afectados todos los partidos “viejos” y también alguno nuevo, como Podemos, investigado por la UDEF, dijo, “por financiación ilegal de potencias extranjeras”. Ha habido “tramas de corrupción que sí han asaltado el poder” y que están “socavando los pilares de nuestro sistema”.
Por ERC, Teresa Jordà pidió que el Congreso pida explicaciones a los partidos “que han practicado de forma sistemática la corrupción” para que los ciudadanos puedan saber “quién les ha mentido, quién les ha estafado, quién les ha robado”.
Denunció no solo la corrupción que afecta a la política sino las políticas que son corrupción “en sí mismas”, y reclamó saber si la liberalización del suelo se hizo porque unos empresarios ofrecieron a políticos “sobres, maletines, viajes y chalés”; “si hay algo extraño” en que defensores de la reforma laboral financiaran al partido que la aprobó; “si es casual” que Hacienda se centre en investigar a las clases medias a pesar de que el gran fraude está en otros colectivos o en que haya más policías investigando a movimientos sociales que a políticos que han robado “a expuertas”; o si pagar la luz más cara de Europa tiene que ver con las “puertas giratorias”.
La deuda española, sentenció, es en esencia fruto de la corrupción, y “los sobres con dinero pesan mucho más que los sobres con votos”.
Carles Campuzano, de CiU, alertó de que esa comisión no podría ser un espacio dedicado solo al “desgaste político” del adversario ni servir para una nueva exhibición de diferencias y de “trapos sucios”. Advirtió, además, de que no todas las patologías sociales se solucionan con más normativa y que muchas veces son necesarios cambios “culturales”.
Desde el PNV, Mikel Legarda precisó que su grupo no comparte dar un tratamiento conjunto a todo lo que suscita desafección, porque ahí entra la corrupción pero también otros elementos, por lo que no respaldó el contenido propuesto de las iniciativas.
En nombre del PP, María Jesús Moro enumeró algunas de las “importantes reformas” para recuperar la confianza de los ciudadanos. “Todo es mejorable, pero claro que se ha avanzado”, aseguró, al tiempo que pidió que nadie tire la primera piedra puesto que “nadie está libre”. Los portavoces que habían desgranado algunos casos, denunció, “no miran a sí mismos y solo miran a los demás”.

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