Congreso EEUU se va de vacaciones hasta 6 de septiembre tras pacto de deuda

Washington, 2 ago.- El Congreso anunció hoy que entraba en receso, tras la aprobación en ambas Cámaras del acuerdo de elevación del tope de endeudamiento nacional, por lo que el Senado como la Cámara de Representantes no volverán ha reunirse hasta el próximo 6 de septiembre.

El Senado culminó su jornada con el nombramiento de medio centenar de altos cargos de la Administración, entre ellos varios embajadores.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, informó que los senadores quedaban convocados para el próximo martes 6 de septiembre.

Previamente, a mediodía, la Cámara ratificó por 74 votos a favor y 26 en contra el plan que permite subir el límite de endeudamiento de los 14,29 billones, cuyas negociaciones han copado la actualidad política en Washington y amenazaba al país con la suspensión de pagos.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, había anunciado la noche del lunes, tras el envío del acuerdo sobre el tope de deuda, que los representantes no volverían a ser convocados igualmente hasta el 6 de septiembre.

Tanto los senadores como los miembros de la Cámara de Representantes regresarán a sus distritos para las vacaciones estivales.

Como consecuencia del receso, la Administración Federal de Aviación (FAA) continuará su cierre parcial durante agosto lo que implica la suspensión temporal de decenas de proyectos y privará a las arcas federales de cerca de 1.000 millones de dólares en tasas por los billetes aéreos ante la falta de personal.

Los legisladores republicanos y demócratas no han alcanzado un una solución a la disputa en torno a la financiación de la agencia federal, lo que ha obligado a suspender temporalmente servicios considerados "no esenciales" y ha dejado a 4.000 personas sin trabajo desde el pasado 23 de julio a falta de acuerdo.

El cierre parcial de la FAA no afecta ni a los controladores aéreos ni a los empleados que trabajan directamente en la supervisión de la seguridad de los aviones, pero sí a los encargados de recaudar los impuestos federales de los billetes.