Conversaciones inéditas sobre Siria entre Rusia y el trío EEUU-Arabia-Turquía

  • Los ministros de Exteriores de Estados Unidos, Arabia Saudita, Turquía y Rusia mantendrán este viernes en Viena unas conversaciones inéditas acerca de la guerra en Siria, con posiciones antagónicas sobre el futuro del régimen de Damasco.

El trío Washington-Riad-Ankara, de un lado, y Moscú, del otro, están en campos opuestos en el conflicto sirio.

Estados Unidos y sus aliados forman parte de una coalición militar internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y apoyan a rebeldes sirios enemigos del régimen del presidente Bashar al Asad.

Rusia, gran aliada del gobierno de Damasco, lanzó hace tres semanas una campaña aérea en Siria para luchar contra "el terrorismo", aunque según Washington y sus aliados el objetivo primordial es defender al régimen sirio.

Así las cosas, la capital austríaca será este viernes escenario de un vals diplomático entre el secretario de Estado norteamericano John Kerry, el canciller ruso Serguei Lavrov, el saudí Adel al Jubeir y el turco Feridun Sinirlioglu.

El momento clave será, por la tarde, una reunión cuatripartita dedicada al conflicto sirio, toda una novedad diplomática y prueba de la internacionalización de una guerra iniciada en 2011 y que se ha cobrado ya más de 250.000 muertos.

Previamente, por la mañana, está prevista una reunión trilateral entre Estados Unidos, Arabia Saudí y Turquía, igualmente inédita.

El jueves, el presidente ruso Vladimir Putin, que esta semana recibió a Asad en Moscú, criticó "el doble juego" de los occidentales en Siria: "decir que se lucha contra los terroristas y al mismo tiempo tratar de servirse de algunos de ellos para hacer avanzar sus peones en Oriente Medio".

Por el contrario, dijo Putin, "nuestro objetivo es derrotar al terrorismo (...) y ayudar al presidente Asad a reivindicar la victoria contra el terrorismo", término que el régimen sirio emplea para referirse a todos sus detractores.

"Así podremos crear las condiciones para el lanzamiento y, espero, la conclusión exitosa de un proceso político", añadió Putin.

Tras exigir repetidamente la partida inmediata del presidente Asad como etapa previa a un proceso político, Estados Unidos ha suavizado últimamente su posición, y admitió que el calendario es negociable.

Arabia Saudita, potencia sunita enemiga del régimen sirio alauita (una rama del islam chiita) exige que Asad deje el poder. Sin embargo, un ministro saudí dijo el lunes que podría seguir en el cargo durante la creación de un gobierno de transición.

El gobierno de Turquía también ha pedido muchas veces la renuncia del presidente sirio, pero hace poco consideró por primera vez "posible" un proceso de transición en el que participe Bashar al Asad.

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