Asunción, 19 mar.- Grupos barriales convocaron hoy a la ciudadanía de Asunción a mantener un ayuno simbólico en solidaridad con los cinco encarcelados por la masacre de Curuguaty, que en 2012 causó la destitución del entonces presidente paraguayo, Fernando Lugo, y quienes llevan 34 días en huelga de hambre.
La convocatoria coincide con la presentación también hoy de un recurso de los abogados de los huelguistas para que estos tengan exámenes médicos a diario y se les habilite un lugar para ellos solos en la penitenciaria de Tacumbú, en Asunción.
Los huelguistas están en la sala de Enfermería del penal, que comparten con otros presos con diversas afecciones que podrían contagiarles dado su delicado estado de salud, informaron sus abogados en un comunicado.
El ayuno solidario dará comienzo hoy junto al Panteón de los Héroes, en el centro de la capital paraguaya, y tiene como objetivo atraer la atención sobre la situación por la que atraviesan los huelguistas acusados de la matanza, en la que murieron once campesinos y siete policías.
"Es una forma de solidarizarse con ellos y también de exigir que se sepa qué ocurrió realmente en Curuguaty. Se trata de que quien lo desee realice un ayuno simbólico, que puede ser de dos o tres horas, como forma de sensibilizar a la gente", dijo a Efe Mirta Maldonado, del Frente Recoleta, un asociación del barrio asunceno de Recoleta.
Maldonado señaló que a los participantes en el ayuno llevarán un lazo azul como distintivo de su acción, que se mantendrá por varios días en una tienda habilitada en un lateral del Panteón de los Héroes.
El grupo también ha enviado cartas a varias parroquias de la capital pidiendo a sus sacerdotes que recuerden en sus misas a los huelguistas.
Por su parte, un portavoz de la Articulación Curuguaty, grupo que apoya a los huelguistas, negó hoy a Efe que estos se estén alimentando a escondidas, tal y como afirmaron el fin de semana las autoridades de la cárcel de Tacumbú.
"Están perdiendo un promedio de cuatro kilos cada cuatro días, lo que es una bajada acelerada de peso como para afirmar que se alimentan a escondidas", declaró Fabricio Arbella, portavoz de ese grupo.
Los huelguistas, que llevan casi dos años en prisión preventiva, iniciaron la protesta para exigir que las tierras que ocasionaron la matanza sean parte del programa de reforma agraria.
Los hechos ocurrieron cuando los campesinos ocuparon una hacienda que consideran que pertenece al Estado, y no a la empresa privada que dice ser su propietaria, lo que provocó un enfrentamiento entre los labriegos y unos 300 policías.
Las tierras donde se produjo la matanza, que hasta hoy sigue sin ser esclarecida, son disputadas por el Estado y la empresa Campos Morombí.
La compañía es propiedad de la familia del fallecido Blas N. Riquelme, un importante cargo del Partido Colorado, que es la formación del presidente paraguayo, Horacio Cartes.
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