Brasilia, 4 jul.- El Tribunal Superior del Trabajo (TST) de Brasil suspendió hoy parcialmente la aplicación de una multa de 1.100 millones de reales (unos 544 millones de dólares) al grupo químico alemán BASF y la petrolera Shell por la intoxicación que sufrieron los trabajadores de una antigua fábrica.
Las empresas no deberán pagar la multa hasta que se juzgue el recurso en el TST, aunque el presidente de la corte, João Oreste Dalazen, anunció que sí mantiene la ejecución de la orden de costear los gastos médicos de los trabajadores y sus familiares, según un comunicado.
El caso se refiere a una fábrica de pesticidas que operó en la localidad de Paulinia (Sao Paulo) entre 1977 y el 2002, que fue vendida por Shell en 1995 y comprada por BASF en 2000, dos años antes de clausurarla.
Cerca de mil empleados han pedido indemnizaciones por los daños sufridos por la contaminación de la fábrica, que afectó también al suelo y la capa freática de la región.
A decenas de exempleados les diagnosticaron distintos tipos de cáncer, especialmente de próstata o de tiroides, enfermedades del aparato circulatorio, hepáticas e intestinales, además de alteraciones en la fertilidad e impotencia sexual.
BASF y Shell fueron condenadas en agosto de 2010 pero el caso se ha alargado por varios recursos, hasta que la semana pasada un tribunal local ordenó el pago inmediato de la multa.
Las empresas, que consideran la multa desproporcionada, han desembolsado cerca de un millón de reales (medio millón de dólares, aproximadamente) en compensaciones a las víctimas, según la nota.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios