Covite denuncia que algunos medios llamen "generales" a los jefes de ETA

  • El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) ha denunciado hoy que algunos medios de comunicación llamen "generales" a los miembros de ETA que están siendo juzgados en París, y dice que "la fuerza" o "el gancho" de un titular "no justifica la difusión de un relato tergiversado".

San Sebastián, 21 feb.- El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) ha denunciado hoy que algunos medios de comunicación llamen "generales" a los miembros de ETA que están siendo juzgados en París, y dice que "la fuerza" o "el gancho" de un titular "no justifica la difusión de un relato tergiversado".

Covite critica que "se otorgue rango militar a asesinos confesos de ETA" y que ese tratamiento dado a Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", y a los otros nueve imputados "atenta directamente contra la dignidad y la memoria de los damnificados por la banda".

"El tratamiento eufemístico ha llegado después de que esos mismos criminales hayan lamentado 'el daño causado a ciudadanos sin responsabilidad en el conflicto', o lo que es lo mismo, después de que esos mismos terroristas hayan evidenciado en público y en nombre de ETA que se sienten orgullosos de haber ejecutado, entre otros, a miembros del estamento militar español", destaca.

Considera que dar ese rango de "generales" a los etarras "es especialmente grave en el actual contexto, en el que ETA y su entorno buscan equiparar su actividad terrorista a la de los miembros las fuerzas de seguridad del Estado".

Asegura que "hoy es más importante que nunca que desde la prensa no se fomente una visión parcial de la realidad" y que "la fuerza de un titular o el gancho que este pueda tener para los lectores no justifica la difusión de un relato tergiversado".

Covite lamenta por otra parte que ETA "siga defendiendo su proyecto totalitario", pues afirma que "las palabras pronunciadas por "Txeroki" en París no son un paso hacia la paz, sino la evidencia de que la banda sigue manteniendo una postura inmovilista, anclada en el totalitarismo propio de quien defiende el asesinato selectivo como herramienta válida para la consecución de objetivos políticos".

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