Crisis política en Papúa Nueva Guinea por la elección de 2 primeros ministros

  • Papúa Nueva Guinea vivió hoy un ambiente de incertidumbre y tensión a raíz la crisis política que ha desatado la presencia de dos primeros ministros: uno apoyado por la Tribunal Supremo y la Policía, y el otro por el Legislativo.

Sídney (Australia), 13 dic.- Papúa Nueva Guinea vivió hoy un ambiente de incertidumbre y tensión a raíz la crisis política que ha desatado la presencia de dos primeros ministros: uno apoyado por la Tribunal Supremo y la Policía, y el otro por el Legislativo.

El gobernador del país, Michael Ogio, tendrá que decidir entre el veterano Michael Somare y su sucesor Peter O'Neill.

"No puedo hablar de los detalles de la reunión porque debo conceder el mismo grado de cortesía al gran jefe", explicó O'Neill tras ser recibido por Ogio en la Casa del Gobierno, cuya entrada estaba protegida por policías fieles a Somare, según los medios australianos.

Los papuanos llaman "jefe" o "gran jefe" a Somare porque ha sido primer ministro del país durante 17 años, estrenó la jefatura del Gobierno tras la independencia, en 1975, y llevaba en el cargo desde 2002.

"(El gobernador) se reunirá con el gran jefe mañana. Entonces, nos comunicará por escrito a ambos la mejor forma de salir adelante", añadió O'Neill, quien acudió a la Casa del Gobierno escoltado por 60 diputados y seguidores.

Entretanto, este país rico en recursos minerales e hidrocarburos y con una larga historia de intrigas políticas y corrupción seguirá sumido en un vacío político.

En abril, Somare, de 75 años, viajó a Singapur para recibir tratamiento médico y dos meses después su familia anunció su retirada de la política.

Unos meses después, el 2 de agosto, el Legislativo designó de jefe del Gobierno a O'Neill tras considerar que el cargo había quedado vacante por la larga ausencia de su titular.

El problema ha surgido con el regreso de Somare restablecido y su determinación a continuar el mandato que ganó en los comicios de 2007.

El Supremo, por tres votos a favor y dos en contra, dio la razón a Somare ayer, lunes.

El Parlamento, donde Somare perdió aliados y fuerza durante su larga convalecencia, reaccionó y aprobó el mismo lunes una serie de medias legislativas retroactivas para reafirmar a O'Neill en sus funciones.

"La decisión del 2 de agosto de que estaba vacante (el cargo de primer ministro) no era ilegal", manifestó hoy el presidente del Parlamento, Jeffrey Nape, y aseguró que Somare ya no es primer ministro ni diputado.

El ex primer ministro papuano Julius Chan, otro peso pesado de la política papuana, se mostró favorable a que Somare recupere su escaño, pero no a que vuelva a gobernar.

"Yo seré el primero que apoye una moción para restituir a Michael Somare como diputado de East Sepik, si el Parlamento así lo permite", acotó Chan.

Una de las primeras medidas de Somare tras conocer la decisión del Supremo fue restablecer al frente de la Policía a Fred Yakasa y destituir a Tom Kulunga, nombrado por O'Neill.

La crisis política en Papúa Nueva Guinea ha puesto en alerta a los países vecinos que temen el contagio, si se produce un brote de violencia en el territorio papuano, en particular a naciones como Fiyi o las Islas Salomón que han sido escenario de conflictos por el poder en las últimas décadas.

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