Cruce de acusaciones entre Gobierno argentino y sindicatos por manifestación

Buenos Aires, 14 may.- El Gobierno argentino y los sindicatos enfrentados al Ejecutivo de Cristina Fernández cruzaron nuevas acusaciones horas antes de la manifestación opositora convocada hoy en la Plaza de Mayo de Buenos Aires.

"Si la seguridad pública es el reclamo de la manifestación de la CGT (Confederación General del Trabajo) minoritaria encabezada por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, están en la dirección equivocada si van a la Plaza de Mayo", dijo en rueda de prensa el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich.

Capitanich conminó a los sindicalistas a dirigir la protesta "al gobernador Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, a José Manuel de la Sota en Córdoba, a Antonio Bonfatti en Santa Fe y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri", ya que las competencias en seguridad pública están transferidas a las autoridades provinciales.

"Todos los que han ido a reclamar a la Plaza de Mayo justicia, los derechos humanos, todos van a Plaza de Mayo. Y él dice que no es la Plaza de Mayo el lugar para reclamar. Creo que está completamente equivocado", replicó poco después Moyano, titular del ala opositora la Confederación General del Trabajo (CGT), el mayor sindicato argentino.

Moyano, exaliado del kirchnerismo y hoy un poderoso adversario, comparó a Capitanich con el fallecido actor argentino Fidel Pintos al asegurar que el jefe de ministros argentino "habla y habla y no dice nada".

La CGT opositora convocó a manifestarse hoy en la plaza frente a la sede del Ejecutivo argentino "contra la inseguridad, la inflación y la pobreza".

El ala opositora de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) no acompaña a Moyano porque apuesta por "una medida más fuerte", como un paro general de 36 horas, según dijo en declaraciones radiales su titular, Pablo Micheli.

Tampoco participan los sindicatos más cercanos al oficialismo aglutinados alrededor de la rama de la CGT encabezada por Antonio Caló.

El pasado 10 de abril, convocada por el sector de la CGT que encabeza Moyano, Argentina vivió una jornada de paro general, con gran adhesión en todo el país, para protestar por la creciente inflación, que acumula un 9,7 % en el primer trimestre de 2014.