Pekín, 25 abr.- Al menos cuatro policías de Chongqing (centro) serán juzgados a finales de mes por emplear métodos de tortura durante los interrogatorios a sospechosos en la época de la represión contra las mafias bajo el mando de Bo Xilai, el exdirigente chino condenado a cadena perpetua en septiembre.
Según publica hoy la versión digital del semanario "Southern Weekly", los agentes serán juzgados en dos tribunales de la municipalidad, sin que se sepa la fecha.
Los cuatro formaban parte del cuerpo de policía cuando éste estaba dirigido por Wang Lijun, mano derecha de Bo hasta que el agente le delató en un consulado de EEUU de la vecina Chengdu en febrero de 2012, lo que desencadenó el mayor escándalo de la política china en décadas.
A raíz de entonces, Wang fue condenado a 15 años de prisión por varios delitos, entre ellos deserción.
La mujer de Bo, Gu Kailai, fue condenada a la pena de muerte suspendida (prisión vitalicia en la práctica) por el homicidio del británico Neil Heywood, y el exdirigente cumple cadena perpetua por corrupción y abuso de poder.
Estos juicios a los policías suponen la primera vez que se somete a escrutinio público el modus operandi de la policía en la etapa del binomio Bo-Wang en Chongqing.
Hasta ahora, las múltiples denuncias contra estos abusos en los juzgados de Chongqing eran desestimadas, recuerda el semanario.
Uno de los casos será el de los oficiales Gou Hongbo, Dan Bo y Zheng Xiaolin, acusados de forzar la confesión de un ejecutivo de una empresa de construcción por medio de la tortura.
El presidente de Chonqing Daye Concrete Group, Lu Jian, fue interrogado en un centro de detención de un distrito de Chongqing en el verano de 2011 y asegura haber sido víctima de palizas, destaca Southern Weekly.
Uno de los policías, Zheng, escribió en su defensa que "ellos simplemente seguían órdenes" y que, aunque "la mayoría de los oficiales involucrados en el caso se opusieron a las tácticas interrogatorias, obviamente ilegales, fueron ignorados".
La esposa del agente, Cheng Mi, manifestó a la publicación: "si Zheng ha cometido un crimen, entonces miles de policías también".
El segundo caso concierne a Wu Jiong, director de la comisaría de Chenjiaqiao, detenido en octubre por torturar a otro policía, Wang Yong, y romperle la clavícula durante un interrogatorio, publica la revista Caijing.
A cargo de Wang, la policía de Chongqing detuvo a cerca de 6.000 personas, entre ellas millonarios y altos cargos del partido, como parte de la campaña antimafia de Bo, conducida entre 2008 y 2011.
Las torturas policiales son denunciadas no sólo en Chongqing, sino en gran parte de China, sobre todo contra los "chengguan", la violenta policía local y el cuerpo más denostado y temido por la población de la potencia asiática.
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