Asunción, 29 oct.- Los participantes en la XXI Cumbre Iberoamericana se comprometieron hoy a combatir el terrorismo con "estricto apego" al derecho y a acabar con la impunidad de los terroristas, al tiempo que se solidarizaron con sus víctimas.
En uno de los comunicados especiales aprobados por la Cumbre celebrada en Asunción, los jefes de Estado y de Gobierno de los países de América Latina, España, Portugal y Andorra no solo expresan su "total condena" a todo acto de terrorismo sino que apuntan a los países que no colaboran en la lucha contra los terroristas y sus cómplices, instigadores y financiadores.
En el comunicado no se mencionan países ni casos concretos, con excepción de un atentado contra un avión cubano en 1976 que causó 73 muertos.
En este sentido manifiestan su rechazo al hecho que "el responsable de ese atentado", en alusión al anticastrista Luis Posada Carriles, que reside en EE.UU. tras ser absuelto de un juicio por cuestiones migratorias, "no haya sido enjuiciado por terrorismo, y apoyan las gestiones para lograr su extradición o llevarlo a la justicia".
Como medio para combatir el terrorismo los dirigentes iberoamericanos se comprometen a reforzar sus legislaciones nacionales, a promover la cooperación internacional, a tomar también medidas contra la financiación del terrorismo y a negarle refugio a "los instigadores, financiadores, autores, promotores o participantes en actividades terroristas".
El comunicado hace hincapié en la necesidad de impedir la impunidad de los terroristas y en ese sentido llama a todos los países a cooperar a "fin de encontrar, capturar y negar refugio seguro y someter a la justicia" a esas personas.
También expresan su solidaridad con las víctimas y familiares de las víctimas del terrorismo "en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera que actos de esta naturaleza hayan ocurrido e independientemente de quienes hayan participado y cometido dichos actos, de quienes lo hayan patrocinado y financiado y de las motivaciones que se aleguen como pretexto a tales crímenes".
En este sentido instan a todos los Estados a asegurar, de conformidad con el Derecho Internacional, que "la condición de refugiado o asilado no sea utilizada de modo ilegítimo".
En este sentido piden que "no se reconozca la reivindicación de motivaciones políticas como causa de denegación de las solicitudes de extradición de personas requeridas por la justicia a efectos de decidir sobre su responsabilidad en actos de terrorismo".
Señalan que la extradición es una "herramienta esencial en la lucha contra el terrorismo" y exhortan a los Estados que han recibido solicitudes de entrega de terroristas presentadas por Estados miembros de la Comunidad iberoamericana que "procedan a considerarlas debidamente, con pleno apego al marco legal aplicable".
Por último solicitan a los Estados que en el marco de las Naciones Unidas cooperen para llegar a un acuerdo sobre un convenio general contra el terrorismo internacional y concertarlo.
También se comprometen a seguir cooperando activamente con los órganos competentes del sistema de las Naciones Unidas en la prevención y el combate al terrorismo.
Reiteran su profunda solidaridad con las víctimas de actos terroristas y expresan su deseo de que reciban el apoyo necesario, al tiempo que se comprometen a trabajar para que la solidaridad internacional pueda traducirse en la creación en el marco de Naciones Unidas de un "mecanismo práctico" de asistencua internacional a las víctimas del terrorismo.
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