Dar visibilidad a la mujer inmigrante en España, una asignatura pendiente

  • Dar una mayor visibilidad a la mujer inmigrante, a su situación diaria y a la labor que realiza es vital para evitar su discriminación y explotación, según dijo hoy Aminta Buenaño, embajadora de Ecuador en España.

Madrid, 8 mar.- Dar una mayor visibilidad a la mujer inmigrante, a su situación diaria y a la labor que realiza es vital para evitar su discriminación y explotación, según dijo hoy Aminta Buenaño, embajadora de Ecuador en España.

Con motivo del Día de la Mujer, la Embajada ecuatoriana en Madrid organizó hoy una mesa redonda en la Casa de América de Madrid bajo el título "Mujer, migración y crisis", con el objetivo de abordar el papel social de la mujer en el fenómeno migratorio y el reconocimiento que de este se hace.

"La inmigrante ha sido invisible, carne de cañón para trabajos precarios e infravalorados, y un factor productivo para el país emisor y el de acogida que no se ha valorado", declaró Buenaño a Efe.

La embajadora considera necesario crear una "concienciación profunda" sobre el aporte que estas mujeres realizan ya que, por ejemplo en el caso de España, supusieron "una mano de obra barata, productiva y vinieron a apoyar a una sociedad envejecida".

A su juicio, se está dando una "feminización de la migración relacionada con la crisis" puesto que "el hombre inmigrante que trabajaba en sectores como la construcción, fue el primero en quedarse desempleado" por lo que a la mujer le tocó asumir la responsabilidad de "la casa, los hijos, la hipoteca...Y aún así no se valora su contribución".

Buenaño recordó que Ecuador tiene las "manos abiertas para quien quiera volver" pero reconoció que "muchas mujeres se quedan aquí porque sus hijos ya son españoles y retornar supondría un segundo desarraigo tras la primera migración".

La embajadora lamentó que la crisis económica sea "un caldo de cultivo" para actitudes "xenófobas y racistas que señalan al inmigrante", y recordó que "las crisis son cíclicas, hoy aquí y mañana allá" por lo que hay que mantener una perspectiva de la inmigración "como un valor enriquecedor".

Claudia Pedone, investigadora sobre migraciones internacionales y ponente en la mesa redonda, manifestó que "aún queda mucho por hacer" y destacó el papel fundamental de la mujer en mantener las relaciones familiares a nivel trasnacional, con el envío de remesas al país de origen y el mantenimiento del hogar en el de destino.

Por su parte, Ana de Miguel, experta en estudios interdisciplinares de género, avisó de que la mejora de la situación de las mujeres no solo es una cuestión social y política, sino que tiene que partir de las propias féminas.

"Las cadenas se las tiene que quitar quien las lleve puestas. Nada cambia por inercia, por ejemplo, el voto femenino se consiguió gracias a una lucha y así pasa con todo", dijo.

De Miguel valoró el hecho de que las mujeres migrantes "sean hoy un objeto de estudio, a diferencia de hace 30 años", pero igualmente avisó de que "detrás de cada avance siempre puede haber un retroceso, un paso atrás" por lo que hay que "mantenerse alerta".

En la mesa redonda también participó María Jesús Herrera, jefa de misión de la Organización Internacional para las Migraciones. A los numerosos asistentes al acto se les obsequió con lazos y pañuelos de color violeta, símbolo del feminismo.

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