De la fiesta a la cruda realidad

Eléxtasis, la alegría y el orgullo que hemos vivido en los últimos días se disiparán hoy a partir de las 12 del mediodía. A esa hora comienza el Debate sobre el Estado de la Nación, el vigésimo primero de la Democracia y el quinto de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno.

Será entonces cuando los principales líderes políticos de este país nos recordarán que España no puede presumir ni de triunfos ni de espíritu de equipo como la Selección española. Todo lo contrario. Los líderes parlamentarios volverán a demostrar que no están todos en el mismo barco y eso que la marea de la crisis arrecia con fuerza.

La duda está en si Zapatero logrará imitar a Casillas y parar todos los goles que tratarán de colarle Rajoy, Duran i Lleida o Erkoreka –que criticarán en banda la gestión del presidente- y si el PP jugará al estilo de Holanda–con un tono bronco y duro- o se decantará por el de Alemania, mucho más limpio.

Estos son los temas que centrarán el Debate sobre el Estado de la Nación de hoy, uno de los ‘partidos’ más importantes de Zapatero esta legislatura.

Crisis económica. En el debate del año pasado, Zapatero reconoció que el Gobierno se había equivocado en sus previsiones económicas. Hoy, la situación es peor: en mayo de 2009, cuando se celebró el Debate, España contaba con 3,6 millones de parados. El pasado junio, trece meses después, ya casi cuatro millones de desempleados (3.982.368) estaban registrados en la listas del Inem. Los ’brotes verdes’ que anunció Elena Salgado no aparecen del todo y todavía están muy recientes en la memoria de todos los españoles los recortes sociales del ‘decretazo’. Zapatero recibirá duras críticas por su gestión económica y deberá aclarar cuestiones como una eventual subida de impuestos o nuevas medidas para atajar el déficit.Pensiones. Va a ser uno de los temas centrales de la intervención del presidente. Zapatero acude al Congreso con el objetivo de recuperar apoyos y acabar con la soledad parlamentaria de los últimos meses. La oposición no le ha perdonado que congelara las pensiones saltándose el Pacto de Toledo. Por ello, se espera un guiño en esta materia en un intento por reconquistar antiguos apoyos. Y en este sentido deberá poner toda la carne en el asador para recuperar a Coalición Canaria y el PNV, sus antiguos socios –le permitieron sacar los Presupuestos y la Ley del Aborto-. Tras la negativa de CiU a apoyar las Cuentas Públicas de 2011, el respaldo de los nacionalistas vascos es clave.Las otras reformas. Antes de que acabe el mes, Gobierno debe hay otras dos reformas que deben pasar su ‘examen’ en el Congreso: la laboral y la del sistema financiero, que ha tomado forma en la Ley de Cajas. Zapatero apelará al consenso y la unidad de todos los grupos. También se esperan anuncios en materia de innovación y de energía como vías para alcanzar “el cambio de modelo productivo”.Estatut. A parte de la economía, la crisis que ha abierto la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Cataluña será el otro gran eje del Debate. CiU, ERC e ICV se encargarán de ello. Fuentes socialistas aseguraron ayer que José Luis Rodríguez Zapatero podría realizar algún anuncio a favor del autogobierno de esta Comunidad Autónoma. Aunque los grandes titulares se dejarán para la reunión de la semana que viene que mantendrán Zapatero y Montilla, todo indica que la discusión relacionada con el Estatut servirá también para pedir que se acelere el proceso de renovación de los magistrados del TC.

Cambio de Gobierno. Moncloa lleva semanas despejando los rumores sobre una posible crisis de Gobierno, pero desde algunos escaños se volverá a pedir cambios en el equipo de Zapatero. En 2009, el presidente remodeló su Gobierno un mes antes del debate, celebrado el 12 de mayo. Joan Herrera, diputado de ICV, dijo ayer que el Gobierno necesita un “cambio de mentalidad” y “de equipo, empezando por el Ministerio de Economía”. La reducción de ministerios y de altos cargos también saldrán a relucir.Huelga general. El marco en el que se engloba el Debate es muy similar al del año pasado: crisis económica, altas cifras de paro, corrupción… Pero el quinto debate de Zapatero es el primero al que se enfrenta con la convocatoria de una huelga general el próximo 29 de septiembre. Los grupos de izquierda –IU, ERC, BNG, NaBai-se encargarán de recordárselo y de echarle en cara su fracaso en la mesa del diálogo social.

Corrupción. Como en años anteriores y como viene siendo casi una constante en las sesiones de control de los miércoles no faltarán los reproches sobre los casos de corrupción que hemos conocido este año. Aquí, el PP será el que más ‘pullas’ recibirá porque saldrán a relucir en varias ocasiones las tramas relacionadas con Francisco Camps y José Joaquín Ripoll.

Terrorismo.Éste solía ser el tema estrella de este tipo de debates en los noventa. Pero como el año pasado, la economía le quitará todo el protagonismo. Sin embargo, el presidente aprovechará la ocasión para recordar los éxitos policiales en la lucha contra ETA ya que han sido muchos y han permitido descabezar en varias ocasiones a la banda terrorista.

Presidencia de la UE. La política exterior también tendrá un hueco en las intervenciones del presidente y la Presidencia española de la Unión Europea copará la mayoría de ellas. Zapatero sacará de nuevo pecho por el éxito de este semestre, una visión que no coincide con las críticas del resto de los grupos de la oposición que ya le dieron un “aprobado raspado”. El presidente presumirá de la reciente decisión de Cuna de liberar a 52 presos políticos o la presencia española en el G-20.

El Mundial. La Ley del Aborto, el fallido Pacto por la Educación, la nueva ley antitabaco, la subida del IVA y, como no, la victoria de ‘La Roja’ en el Mundial también estarán presentes.