Debate nación. Baldoví se recupera en el hospital de una subida de tensión

El representante de Compromís-Equo en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, se recupera en un hospital madrileño de la subida de tensión que sufrió mientras intervenía en el Debate sobre el Estado de la Nación y que obligó a interrumpir la sesión.
Según explicaron fuentes cercanas al diputado, Baldoví fue sometido a una revisión en el dispensario médico del Congreso de los Diputados y después trasladado a un hospital, estable y sin haber perdido la consciencia en ningún momento.
Eran las once y cuarto de la mañana cuando Baldoví intervenía en la tribuna y se dirigió a la presidenta en ese momento, Celia Villalobos, a la que solo pudo decir “disculpe” antes de dejarse caer en el suelo.
Inmediatamente varios parlamentarios, entre ellos la ministra de Fomento, Ana Pastor, médico de profesión, atendieron a Baldoví mientras llegaban los servicios médicos de la Cámara. Mientras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y otros diputados, letrados y taquígrafos que asistían a la sesión aguardaban expectantes y con gestos de preocupación.
Baldoví era atendido por un médico y una enfermera del Congreso de los Diputados, que le dispensaron medicación y que poco después le sacaban del hemiciclo en silla de ruedas para trasladarle al dispensario, y de allí poco después al hospital.
Nueve minutos después de interrumpirse la sesión se reanudaba el debate con la intervención de los demás representantes del Grupo Mixto y la respuesta del presidente del Gobierno.
Baldoví solo había podido hablar en la tribuna unos pocos minutos para declararse “flipado” por la exposición que Rajoy había hecho el día anterior, que juzgó una “mascletá ruidosa de cifras” que olvidaba a la mayoría de los ciudadanos.
Se mostró convencido de que se trata del último gran debate protagonizado por el bipartidismo y comenzó a exponer un “abecedario” de todo lo que Rajoy había olvidado: amnistía fiscal, caja B, corrupción, deuda pública, desigualdad, desahucios, dependencia o emigración. Con esa letra, con la E, Baldoví interrumpió su discurso.