Declaran no culpable al acusado de matar a un lituano por legítima defensa

  • Un jurado popular ha declarado no culpable al ciudadano lituano de 32 años acusado de matar a un compatriota con un cuchillo de cocina el 1 de enero de 2010 en Almería, al estimar la circunstancia eximente completa de legítima defensa.

Almería, 19 abr.- Un jurado popular ha declarado no culpable al ciudadano lituano de 32 años acusado de matar a un compatriota con un cuchillo de cocina el 1 de enero de 2010 en Almería, al estimar la circunstancia eximente completa de legítima defensa.

El jurado, que ha emitido el veredicto tras las dos sesiones del juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Almería, ha estimado que el acusado, para el que el fiscal solicitaba una pena de doce años de prisión por un delito de homicidio, actuó en legítima defensa, han señalado a Efe fuentes judiciales.

Los hechos ocurrieron en la barriada almeriense de Venta Gaspar, después de que el acusado, E.K., mantuviera una discusión con tres compatriotas lituanos a los que no conocía y con los que se había encontrado en el bar "Los Taberneros", sobre las 18.00 horas del 1 de enero.

Tras la discusión, que se produjo en el locutorio situado junto al bar, el acusado se marchó a un cortijo donde tenía alquilada una habitación desde hacía un mes.

Tras seguir consumiendo alcohol durante la tarde, los tres lituanos con los que el acusado había discutido se dirigieron a su domicilio, sobre las 21.00 horas, y golpearon la puerta repetidas veces.

Según el relato del fiscal, el acusado, "con pleno conocimiento" de que "venían en actitud violenta, porque así se lo habían hecho saber unos conocidos con anterioridad", cogió un cuchillo de cocina de unos siete centímetros de hoja y abrió la puerta, "iniciándose inmediatamente un violento forcejeo", en el que resultó muerto por apuñalamiento Gediminas Vasiliauskas, de 22 años.

El fiscal también había solicitado una indemnización de 150.000 euros para los padres y la hermana de la víctima.

Por su parte, la acusación particular pedía quince años de prisión, el máximo por un delito de homicidio, y una indemnización de 600.000 euros.

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