Defensa del Arca de Zoé pide liberar a los acusados por "buenos sentimientos"

  • La defensa de cuatro de los acusados por el caso del Arca de Zoé, la asociación que en 2003 intentó llevarse a 103 niños de Chad de forma irregular, solicitó hoy que se libere a sus clientes porque actuaron "cegados por sus buenos sentimientos".

París, 12 dic.- La defensa de cuatro de los acusados por el caso del Arca de Zoé, la asociación que en 2003 intentó llevarse a 103 niños de Chad de forma irregular, solicitó hoy que se libere a sus clientes porque actuaron "cegados por sus buenos sentimientos".

La Fiscalía, por su parte, ha pedido penas de entre 18 meses y dos años de cárcel.

El juicio, que se inició en el Tribunal Correccional de París el pasado 3 de diciembre, se celebró en ausencia de los dos principales acusados, Eric Breteau y Emilie Lelouch, que en la actualidad regentan un negocio de hostelería en Sudáfrica.

La defensa cargó la responsabilidad de los actos en Breteau, a quien calificó de "verdadero gurú" que lanzaba un mensaje "casi mesiánico" y que habría obnubilado al resto de acusados: el médico Philippe van Winkelberg, el experto en logística Alain Péligat, la periodista Agnès Pelleran y uno de los miembros de la asociación, Christophe Letien.

Todos ellos están acusados de los delitos de ejercicio ilícito de mediación en adopción, de ayuda a estancia irregular y de estafa, penas por las que pueden ser condenados a hasta diez años de cárcel.

Sus abogados señalaron ante el tribunal que los acusados actuaron con la convicción de que había que "salvar Darfur", y se refirieron al contexto de la época y destacaron que cada vez que aparecía una duda Breteau aportaba "una respuesta".

Las cuatro personas que comparecieron ante el tribunal se han sentado en el banquillo por las denuncias presentadas por 358 familias francesas, a las que Arca de Zoé había prometido un hijo africano en adopción, por el que habían pagado entre 2.800 y 6.000 euros.

Según la acusación, los responsables de la ONG habían montado un sistema para engañar a las autoridades francesas, por un lado, y a las familias por el otro.

Prometían que la operación contaba con el apoyo oficial de Francia y que se trataba de menores que se habían quedado huérfanos por el conflicto de la región sudanesa de Darfur.

Sin embargo, la mayor parte de los niños que habían reunido para su traslado a Francia eran chadianos y en muy pocos casos huérfanos.

La operación quedó abortada cuando las autoridades de Chad la descubrieron y arrestaron a los miembros de la asociación, así como a los tripulantes del avión que habían alquilado, entre ellos cuatro azafatas españolas.

La intervención del entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, permitió la liberación de las azafatas y de otros participantes en la misión.

Los responsables de la ONG fueron retenidos en Chad, condenados por la Justicia de ese país a ocho años de trabajos forzados y, en función de acuerdos con Francia, trasladados al territorio francés para cumplir las penas, antes de que una medida de gracia del presidente Idriss Deby les permitiera abandonar la cárcel.

La sentencia del tribunal parisino se conocerá el próximo 12 de febrero.

Mostrar comentarios