Berlín, 5 oct.- El goteo de informaciones sobre fallos en el equipamiento del Ejército alemán lastran la gestión de la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, cuyo nombre sonaba como potencial sucesora de Angela Merkel y sobre la que arrecian ahora las críticas desde la coalición de la canciller.
Hasta 140 "déficits" o "factores de riesgo" ha constatado un informe de expertos independientes sobre el equipamiento o proyectos armamentísticos de Defensa, filtrado este fin de semana por el diario Süddeutsche Zeitung.
En este se recomienda una "optimización inmediata del equipamiento militar", tanto en lo que respecta a los grandes proyectos nacionales como internacionales, para lo que se precisaría un plan de choque a desarrollar en dos años.
El informe fue solicitado por la propia ministra, insatisfecha por las conclusiones de análisis interno, y después del fracaso del proyectado dron "Euro Haw", que su antecesor y ahora titular de Interior, Thomas de Maizière, detuvo en medio de un escándalo de sobrecostes -600 millones de euros- y posible inviabilidad.
El informe con los 140 "factores de riesgo" sigue a las sucesivas informaciones de estos días respecto a fallos técnicos, especialmente en las fuerzas aéreas, sean aviones de transporte, helicópteros o los caza "Eurofighter".
El Ejército alemán participa actualmente en 18 misiones internacionales -Afganistán, Kosovo, Cuerno de África, Líbano y Mali, entre otras-, con un total de 3.600 soldados repartidos por 14 países, pero pese a su condición de potencia exportadora de armamento parece que descuida a su tropa, a juzgar por el informe.
Desde Defensa se ha tratado de quitar hierro a esas informaciones y asegurado que se está analizando en profundidad la situación, mientras que la propia Merkel, en su discurso del Día de la Unidad -o fiesta de la reunificación alemana-, emplazó a Von der Leyen a poner "todos los datos sobre la mesa".
El goteo de revelaciones de los medios inciden, además, en un momento en que desde el Gobierno alemán se pretende mostrar un redoblado compromiso militar hacia la resolución de grandes conflictos globales, sea frente al yihadismo o en Ucrania.
Desde el Ejecutivo se está analizando la posibilidad de aportar drones y hasta 200 soldados a las labores de supervisión del alto el fuego en el este de Ucrania de la OSCE, a cuya presidencia rotatoria a presentado oficialmente su candidatura Alemania para 2016.
Asimismo, el equipo de Merkel estudia ampliar la participación alemana en la lucha contra el yihadismo, hasta ahora limitada al suministro de armas y a la instrucción de las tropas kurdas en el manejo de armamento de alta tecnología.
Von der Leyen, quien asumió Defensa procedente del departamento de Trabajo y como ministra "estrella" de Merkel, ha sido objeto estos días de duras críticas por parte del socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), que le achaca incapacidad de gestión.
Los reproches sobre la antaño popular ministra de Trabajo, madre de siete hijos y para muchos alemanes símbolo de efectividad y dinamismo, se suman a la mala racha de sus antecesores en Defensa, que parece ser un ministerio "gafe".
En 2009, Franz Josef Jung dimitió siendo ya ministro de Trabajo, sacudido por el escándalo de un devastador bombardeo con víctimas civiles, en Afganistán, bajo su anterior responsabilidad en Defensa. Le sucedió Karl-Theodor zu Guttenberg, quien dimitió en 2011 por el plagio de su tesis doctoral, a lo que siguió la accidentada gestión de De Maizière y sus costosos drones.
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