Delegado en Euskadi avisa de que no se permitirán consultas de autogobierno

  • El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha advertido al lehendakari, Iñigo Urkullu, de que el Ejecutivo central "no va a permitir una consulta popular que sirva para ir contra la indisoluble unidad de la nación española".

Vitoria, 20 abr.- El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha advertido al lehendakari, Iñigo Urkullu, de que el Ejecutivo central "no va a permitir una consulta popular que sirva para ir contra la indisoluble unidad de la nación española".

En una entrevista con Efe, Urquijo considera que la consulta sobre el futuro del autogobierno en Euskadi recogida en el programa de Gobierno de Urkullu para esta legislatura es "un mal remedo" del estatuto político vasco conocido como "Plan Ibarretxe" que en 2004 rechazó el Congreso de los Diputados.

El delegado del Gobierno alerta además de que hablar de "nuevos estatus sólo contribuye a generar inestabilidad política" en un momento de crisis en que hay que "atraer inversiones y empresarios, que si algo buscan es tranquilidad y seguridad".

A su juicio, el programa del Gobierno Vasco para esta legislatura es "contradictorio", ya que a pesar de que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ahonda en la necesidad de la recuperación económica "lo estropea al final" del documento, cuando habla de someter "al contraste popular" las conclusiones de la ponencia parlamentaria que se creará esta legislatura sobre el futuro del autogobierno.

"Quizá pueda ser un guiño para su parroquia", señala el delegado del Gobierno, al tiempo que avisa de que este tipo de propuestas "pueden espantar más que atraer" iniciativas económicas que ayuden a la recuperación económica.

Pese a todo, Urquijo mantiene una relación "correcta" con el Ejecutivo Vasco y con el lehendakari, con quien ha conversado por teléfono en varias ocasiones, aunque no han llegado a celebrar una reunión personal.

El delegado del Gobierno cree que "la máxima prioridad" de Urkullu debe ser "acabar con el desempleo" y sacar a Euskadi "de la situación de marasmo y postración económica", por lo que "es más interesante que se centre en la interlocución con agentes económicos y sociales que en mantener una reunión protocolaria" con él.

No obstante, Urquijo reconoce que le "preocupan "algunos tics habituales del nacionalismo", como "estar obsesionados con el repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado" del País Vasco.

Defiende que, incluso tras el cese definitivo de la actividad armada de ETA, tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil y la Ertzaintza "tienen un importante cometido" en Euskadi porque "hay multitud de delitos que deben ser perseguidos y cuanta más gente se dedique a ello, mejor".

Por ello, Urquijo ha ofrecido su "mano tendida" y también la del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para atender "cualquier queja" sobre el trabajo de las FSE y "cualquier cuestión sobre el número de agentes desplegados" en Euskadi, aunque éste es un asunto que "no debe resolverse en los medios de comunicación, sino en la Junta de Seguridad".

Mostrar comentarios