Descartan cambios en gabinete y sorpresas en discurso anual de Humala

Lima, 8 jul.- El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Juan Jiménez, descartó hoy cambios en el gabinete y sorpresas, especialmente en temas económicos, en el discurso que ofrecerá el mandatario, Ollanta Humala, al cumplir su segundo año de gGobierno el próximo día 28.

Jiménez dijo, en rueda de prensa con corresponsales extranjeros, que "todos los ministros seguimos trabajando" y que él particularmente se siente "bien" en su labor de apoyo a la gobernabilidad en el país.

"El ministro de Economía, Luis Castilla, se queda en el gabinete, no ha presentado su renuncia y va a seguir acompañando al Gobierno" de Humala, precisó Jiménez, para salir al paso de los rumores que sostienen que el titular de Economía y Finanzas podría salir este mes.

El primer ministro agregó que el discurso anual que prepara Humala será uno que aliente las posibilidades en el país, los avances en las políticas sociales y lo que se espera alcanzar en los próximos 12 meses.

Asimismo, remarcó que la política económica de Perú "va a continuar alentando las inversiones" porque "el modelo no va a cambiar".

Jiménez anunció que se presentará un segundo paquete de medidas económicas para lograr un mayor crecimiento económico e industrial, pero que en esas iniciativas "no hay sorpresas ni nada bajo la manga".

A poco de cumplir dos años en el Gobierno, Humala ha obtenido este mes su más baja aprobación popular en las encuestas, de un 39 % según la empresa Datum Internacional, lo cual responde, entre otros motivos, a las "sistemáticas campañas de la oposición", según manifestó Jiménez.

Esa misma encuesta reveló que el 82 % de peruanos opina que debe haber cambios en el actual gabinete de ministros.

Jiménez explicó que el Gobierno ha tenido "cinco o seis meses de una tenaz campaña" de temas planteados por la oposición política como la inseguridad ciudadana, la hipotética candidatura presidencial de Nadine Heredia, la esposa de Humala, y la rumoreada compra de activos de la empresa española Repsol.

"Hemos tenido cosas muy fuertes contra el Gobierno, que han generado estas circunstancias", además de "los costos políticos de ciertas reformas" para ejecutar transformaciones, indicó Jiménez.

Entre los temas que generaron una mayor tensión en el Gobierno estaba el caso del proyecto minero Conga, al que se oponen algunas autoridades y parte de la población de la región Cajamarca por el uso de las fuentes de agua, pero que cuenta con la aprobación del Ejecutivo.

Jiménez reiteró que el Gobierno apoya el proyecto minero de la estadounidense Newmont porque "es una iniciativa importante para el desarrollo del país" y expresó su satisfacción porque el tema de Conga ya "salió de la agenda política", después de haber llevado a la caída a dos gabinetes consecutivos en el actual Gobierno.

Consultado sobre la posibilidad de que un clima de descontento popular, como las protestas que ocurrieron en Brasil la semana pasada, se extienda hacia Perú y otros países de Suramérica, Jiménez dijo: "no creo que eso pueda ocurrir" porque estaban vinculadas a asuntos locales de corrupción y servicios públicos.