Descubren en un terreno despoblado de Guatemala las osamentas de 6 personas

  • Las autoridades guatemaltecas descubrieron las osamentas de seis personas enterradas en un terreno despoblado del departamento de Guatemala, informó hoy el Ministerio Público.

Guatemala, 27 jun.- Las autoridades guatemaltecas descubrieron las osamentas de seis personas enterradas en un terreno despoblado del departamento de Guatemala, informó hoy el Ministerio Público.

Los restos humanos fueron localizados ayer jueves tras "casi un mes" de investigaciones en "La Arenera", en el municipio de Amatitlán, a 32 kilómetros de la capital guatemalteca, donde en marzo pasado las autoridades ya habían desenterrado dos camionetas con restos humanos.

El caso está vinculado a la banda criminal "Los Sierra Ovando", añadió este viernes un comunicado del Ministerio Público guatemalteco.

"Los Sierra Ovando" es un grupo criminal compuesto por policías, expolicías y civiles al que las autoridades atribuyen al menos 70 asesinatos, además robos y secuestros.

Unos 26 de sus supuestos integrantes están en prisión preventiva, a la espera de un juicio programado para el próximo 21 de julio ante el Tribunal de Mayor Riesgo B.

Las investigaciones por el caso de los restos humanos hallados en "La Arenera" son llevadas a cabo por la Fiscalía de Delitos contra la Vida del Ministerio Público, que sigue rastreando el terreno, de acuerdo a la información judicial.

El viceministro de Gobernación (Interior), Eddy Juárez, señaló en marzo pasado que las autoridades empezaron las búsqueda en el lugar alertadas por información recabada tras la captura de varios supuestos miembros de la estructura criminal.

Los medios locales han vinculado algunos de los restos humanos a una familia secuestrada y desaparecida en Amatitlán en abril de 2013, sin que ello haya sido confirmado por ninguna autoridad.

También indicaron que, de acuerdo a los investigadores, algunos de los cadáveres hallados ayer presentan signos de tortura.

La ola de violencia que azota al país centroamericano provoca una tasa de 34 personas asesinadas por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de Latinoamérica, según datos de 2013 divulgados por la Oficina de los Derechos Humanos del Arzobispado (ODHAG).

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