Detenidas tres personas en Tarragona con media tonelada de hachís en un coche

Barcelona.- La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a tres jóvenes en un operación contra el tráfico de drogas en la que han intervenido 520 kilos de hachís que uno de los supuestos narcotraficantes transportaba en un turismo cuando fue interceptado en una área de servicio de la AP-7 en Tarragona.

La operación, iniciada a finales de septiembre, culminó el pasado 26 de octubre con la detención de K.B, un joven de 23 años y nacionalidad francesa; V.L.H, otro varón de 36 y de nacionalidad inglesa, y H.R.M, una británica de 30 años, que han pasado a disposición judicial, según han informado hoy ambos cuerpos, que no descartan nuevas detenciones, ya que los ocupantes de otro vehículo de esta banda criminal lograron darse a la fuga.

El seguimiento se inició al detectarse un vehículo de gama alta estacionado en un aparcamiento de Tarragona, que podía llevar las placas de matrícula dobladas, y otro turismo de similares características con una matrícula alemana provisional, de los que se sospechó que podían estar relacionado con un grupo dedicado al tráfico de drogas.

El dispositivo se inició ante el riesgo de que el vehículo, que habría realizado una parada en una casa de campo en Fuente Álamo (Murcia) para cargar la droga, pudiera dirigirse a Francia.

La Policía Nacional y la Guardia Civil, que habían establecido controles en distintos peajes de la autopista AP-7, detectaron el día 26 de octubre dos vehículos similares que iban a gran velocidad a la altura de L'Hospitalet de l'Infant, y tras realizar un seguimiento lograron dar el alto a uno de los vehículos y detener a su conductor en un área de servicio, mientras que el otro coche logró eludir el acoso policial y se dio a la fuga.

En el momento de la detención de K.B. se intervinieron 520 kilos de hachís y 1.125 euros en metálico.

Posteriormente se realizó un registro en la casa de campo de Fuente Álamo, donde se detuvo a sus ocupantes V.L.H. y H.R.M., a los que se intervino diversas cantidades de dinero (cerca de 15.000 euros), medio kilo de hachís, dos pistolas eléctricas, tres aerosoles de pimienta, dos turismos de gama alta, dos embarcaciones de recreo y 15 teléfonos móviles.

Los investigadores señalan que por los medios empleados se puede deducir que los detenidos forman un grupo criminal organizado de alta profesionalidad y peligrosidad.