Detenidos tres ladrones de joyerías cuando regresaban de su último golpe


Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo dedicado a hurtar en establecimientos de joyería y a clientes de entidades bancarias, tres de cuyos miembros fueron detenidos cuando regresaban de su último golpe, cometido en una joyería de la localidad cántabra de Torrelavega.
Según informa la Dirección General de la Policía, las investigaciones se iniciaron el pasado mes de enero tras el hurto de más de 27.500 euros en joyas en un establecimiento de la localidad alicantina de Denia, presuntamente cometido por los miembros del grupo ahora detenidos.
Los investigadores averiguaron que los responsables del robo, de nacionalidad colombiana, residían en Madrid y que de lunes a viernes se desplazaban a diferentes puntos de España para llevar a cabo las sustracciones. Planificaban sus golpes y elegían localidades en las que aún no habían sido identificados o detenidos.
Para desplazarse utilizaban vehículos alquilados con documentación falsa, y parte del dinero y las joyas que obtenían era remitido a sus familiares en Colombia. El resto lo vendían en establecimientos de compra-venta de oro.
La banda se había especializado en sustraer al descuido alhajas en establecimientos de joyería. Una vez seleccionado el objetivo, uno de los miembros accedía al comercio simulando ser un cliente más y se interesaba por diversos artículos con la intención de distraer a los empleados. Después entraba el resto del grupo y aprovechaban cualquier distracción para apoderarse de los objetos de valor.
Otra de sus actividades delictivas era abordar a clientes de entidades bancarias a su salida de las sucursales para sustraerles el efectivo. En esta ocasión, uno de los miembros del grupo accedía al patio de operaciones para seleccionar a sus víctimas y cuando salían del banco las "marcaba" al resto del grupo que esperaba fuera mediante una llamada telefónica o con una señal previamente acordada, al tiempo que indicaba el lugar donde habían guardado el dinero.
Finalmente, elegían un lugar propicio para distraer a sus víctimas, manchándoles la ropa o simulando un pinchazo de la rueda del vehículo, y apoderarse del efectivo.
Los investigadores seguían de cerca a tres de los integrantes del grupo, que fueron abordados a su llegada a Madrid cuando regresaban de su último robo en Torrelavega. Posteriormente se detuvo al resto de la banda.
Se han practicado dos registros en los que se han recuperado 160 piezas de joyería, 30 relojes, más de 7.700 euros en efectivo y aparatos electrónicos. Hasta el momento se les atribuye su participación en 13 robos perpetrados en las provincias de Alicante, Pamplona, Toledo, Santander, Vizcaya, Ávila, Segovia, Albacete y Burgos.

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