Bruselas, 7 jul.- Tres ciudadanos de la República Democrática del Congo (RDC) que habían obtenido el estatuto de refugiado en Holanda tras declarar en la Corte Penal Internacional (CPI) contra el exlíder militar German Katanga y el presidente congolés, Joseph Kabila, han sido expulsados y devueltos a su país, informa hoy el diario "De Telegraaf".
Floribert Ndjabu, Pierre Célestin Mbodina y Manda Charif llegaron a Holanda en 2011 para testificar contra Katanga (condenado ya a 12 años por los asesinatos contra la etnia hema en 2003) y, conforme a un acuerdo con la RDC, la Corte Internacional los custodió mientras declaraban en el tribunal.
Con sus testimonios, incriminaron también en crímenes contra la humanidad a Kabila.
Los tres hombres aprovecharon para pedir refugio a Holanda y un tribunal de primera instancia rechazó que fueran enviados de vuelta a su país, con el argumento de que su declaración contra líderes nacionales podía acarrearles represalias.
Según la prensa holandesa, los tres congoleses, que llegaron esta madrugada a Kinshasa, han sido ya trasladados a un centro de detención.
Amnistía Internacional y Human Right Watch mostraron su rechazo a la deportación y manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que sean perseguidos en su país.
Nicole Sprokel, portavoz de Amnistía Internacional, dijo a "De Telegraaf" que "la responsabilidad de lo que les ocurra recae directamente en el Estado holandés".
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