Díaz destaca el hecho histórico de que una mujer sea presidenta de Andalucía

Sevilla, 4 sep.- La candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha destacado hoy en la sesión en la que será investida el "hecho histórico" que supone que una mujer pueda ser por primera vez presidenta y el "reto" de ser la primera que alcanza "la máxima responsabilidad política e institucional".

Díaz, que ha dedicado sus primeras palabras como candidata a las mujeres víctimas de violencia machista y a quienes han sido discriminadas, ha lamentado la "auténtica segregación política" que ha supuesto "la discriminación de las mujeres", aunque se ha congratulado de que esta situación haya cambiado, aun con "graves secuelas".

Ha recordado que "hasta fechas recientes" las mujeres han ocupado un lugar secundario, "muchas veces olvidado o simplemente invisible en la política", pero ahora ninguna sociedad que aspire a un modelo avanzado de convivencia "puede permitirse no contar con el enorme caudal de empuje, capacidad de trabajo y valía de la mitad de la población".

Por ello espera que el paso que se da en Andalucía sirva para "apuntalar" más la igualdad entre hombres y mujeres, y que cuando se juzgue su trabajo al frente de la Presidencia haya estado "a la altura" de lo que supone ser la primera mujer que accede al cargo.

Díaz sólo se ha referido en su discurso en una ocasión al todavía presidente en funciones de la Junta, José Antonio Griñán, del que ha destacado su "renuncia voluntaria y generosa" para dar paso a "un nuevo tiempo político", y al que ha agradecido su trabajo y su "altura de miras".

Ha manifestado que la sucesión en el cargo es un acto "de enorme trascendencia y un síntoma de plena normalidad" en Andalucía, ya que "no hay más legitimidad de la que emana de las leyes", por lo que ha recordado que es algo "legal, normal y legítimo", que garantiza la estabilidad del Gobierno andaluz, "asentado en el sólido acuerdo programático" de PSOE e IU.

Asimismo, también ha dedicado la última parte de su discurso a los jóvenes, convencida de que no hay cambio social que "triunfe" sin su implicación y protagonismo.

"Yo me esforzaré en dárselo porque en esto nos jugamos el futuro, el de ellos como jóvenes, y el de Andalucía como comunidad", ha sentenciado Díaz, que ha añadido que no sueña con una Andalucía perfecta, sin mancha ni problemas, pero sí aspira -y en ello pondrá todo su afán- a construir entre todos una Andalucía que cada día pueda ser "un poco mejor, y un poco más justa".

Ha abogado por una Andalucía más solidaria, fuerte y rica, que defienda la cultura, el arte, la innovación, así como el esfuerzo y el trabajo, capaz de superar la crisis sin fractura social y que se fortalezca como Comunidad Autónoma y aporte al progreso de España.

Para conseguirlo trabajará por ahuyentar el pesimismo y dar esperanza a la gente, con modestia "para huir de la grandilocuencia y la retórica" que les separa de los ciudadanos, escapar del conformismo, el descreimiento y la rutina.