Díaz 'pinta' al PP como el partido del miedo y Moreno aboga por cambios y soluciones

El esperado debate entre los tres candidatos a la Junta de Andalucía cuyas formaciones tienen representación en el Parlamento regional -Susana Díaz, por el PSOE-A; Juan Antonio Moreno, por el PP-A; Antonio Maillo, por el IU- comenzó puntual -a las 21,30-, con un formato muy rigido, que dio poco pie al debate y mucho al monólogo, y en el que se lanzaron algunas propuestas. El objetivo era convencer a los indecisos, desmarcarse de la corrupción -sobre todo en el caso del PP y el PSOE- y presentar iniciativas dirigidas a su electorado fiel.

La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección, Susana Díaz, fue hoy la que más arriesgó acudiendo al debate a tres bandas televisado por Canal Sur y, pese a todo, cumplió, lanzando mensajes directos al Partido Popular y obviando al candidato de Izquierda Unida a la Junta, Antonio Maillo. Los principales encontronazos tuvieron que ver con la corrupción, incluida en un bloque denominado transparencia.

Sin duda, Díaz era la que más tenía que perder de los tres candidatos de los partidos con representación en el Parlamento andaluz. Los otros dos aspirantes a presidir la Junta partían con ventaja y, sin duda, eran los que más ansiaban el debate con la socialista.

Díaz, que como Maillo, y el aspirante popular Moreno, opta por primera vez en unas elecciones a presidir la Junta, acudió al plató con un vestido blanco y una chaqueta roja, y dejó claro desde el principio que su adversario era el candidato del PP. La socialista se desmarcó, ante los ataques de sus adversarios, de la corrupción.

Díaz dio las gracias a Canal Sur y desde ese momento dejó claro que su enemigo a batir era el PP, excepto cuando era atacada por el representante de Izquierda Unida por los casos de corrupción. En esos momentos, Díaz dejaba claro que IU había estado gobernando, junto a los socialistas, en la Junta.

La estrategia de Díaz, que llegó avergonzarse de la corrupción y que aseguró que su compromiso era limpiar la vida pública andaluza, aseguró que hay dos visiones de Andalucía: la del PP, basada en el oscurantismo y el sufrimiento; y la de los socialistas, empeñados en repartir bienestar.

La socialista dejó claro que en su lista electoral no hay imputados y preguntó a su rival Moreno si podía decir lo mismo. Díaz sólo se puso nerviosa cuando Moreno le preguntó por qué no había devuelto la paga extra a los funcionarios y por qué Andalucía es la única autonomía que no lo ha hecho.

Díaz destacó que Andalucía ha sufrido un cambio profundo gobernando los socialistas. Hay más carreteras, gente preparada y un cambio del modelo económico, aseguró. "Andalucía es puntera en energías renovables y biotecnología y Andalucía puede dar el salto", señaló.

La socialista responsabilizó al Gobierno central de no ayudar a crear empleo en Andalucía y de los recortes y a los populares de generar sufrimiento y dolor.Moreno apuesta por bajar impuestos y por los autónomos

"Estoy deseando debatir con Susana Díaz". Esas fueron las palabras de Juan Manuel Moreno Bonilla el día que el presidente del PP, Mariano Rajoy, le presentó como candidato oficial a presidir el PP andaluz.

Moreno ha aparecido muy poco con su rival. No tiene escaño, por lo que está ausente en el Parlamento, y Díaz ha eludido referirse a él y hoy Canal Sur le ofreció esa oportunidad. Impecablemente vestido y con corbata verde -el color de Andalucía-, Moreno se mostró tranquilo y su apuesta, como alternativa, fue un cambio profundo en la comunidad, en todos los aspectos.

Moreno inició el debate, que más que un debate fue un foro en el que se presentaron propuestas, iniciativas y se lanzaron promesas. En el caso de Moreno, reactivación de campo andaluz, bajada de impuestos y apoyo a autónomos.

Destacó el popular la cantidad de andaluces que sufren y que Andalucía es la comunidad, en toda Europa, con mayor tasa de desempleo. Hay talento, dijo, y han fallado las recetas, apuntó.

Para Moreno, las recetas de los socialistas son recetas antiguas. "Quiero que Andalucía sea un lugar ideal para vivir y también para trabajar. Vamos a poner a Andalucia a trabajar", señaló.

El candidato del PP advirtió que la tasa de paro en Andalucía es incluso más elevada que cuando hace tres décadas empezaron a gobernar la comunidad. "Somos los españoles que más impuestos tenemos y junto a esto, la corrupción y la burocracia, asusta la inversión".

Reconoció que con la corrupción se ha faltado el respeto a los ciudadanos.Maillo, propuestas de izquierdas y anticorrupción

Desde Izquierda Unida de Andalucía se mostraron optimistas, desde el principio, con las consecuencias del debate. El exvicepresidente de la Junta de Andalucía con IU, Diego Valderas, pronosticaba que a raíz del debate a tres celebrado hoy, IU iniciará una "remontada ante las dos fuerzas del bipartidismo".

Maillo, que apareció en el centro, fue obviado buena parte del debate por sus adversarios. Vestido con una chaqueta negra, sin corbata, trató de ser contundente, pero fue en todo momento correcto, intentando dejar en evidencia a sus adversarios por los asuntos de corrupción.

Exigió a Moreno y Díaz que pidiesen perdón por la corrupción y aseguró que "IU es la garantía de un gobierno que no robe, que no mienta y que diga la verdad".

El dirigente de IU abogó por un cambio de modelo productivo y denunció que la cultura del ladrillo hizo caer la economia. Apostó por el empleo de calidad y estable y por dar diversidad en la economía, potenciando el sector agroalimentario, el turismo sostenible, las energías renovables, el pequeño comercio y una banca pública al nivel de la banca privada.

Maillo, que fue el que menos controló los tiempos de intervención, denunció en varios momentos el pimpampum de sus adversarios y se preguntó porque Moreno es de derechas siendo hijos de emigrantes.

Para Maillo, la corrupción está vinculada a la falta de control, hay que desarrollar normas de transparencia y control y surge por la complicidad entre el poder económico y politico.