Palma, 10 jul.- La Guardia Civil ha detenido a 10 personas en Palma y en las localidades de Marbella y San Pedro de Alcántara (Málaga) como presuntos miembros de una red de estafas con tarjetas de crédito por internet, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
La mayoría de los arrestados son de nacionalidad cubana y pertenecen a una organización internacional especializada en cometer estafas mediante el uso fraudulento de números de tarjetas bancarias para realizar compras en internet, modalidad delictiva conocida como "carding".
Hasta el momento se han identificado más de 700 operaciones fraudulentas en las que hay perjudicados de varios países.
Los investigadores creen que la organización lleva varios años cometiendo este tipo de estafas en todo el mundo, por lo que el valor de lo defraudado puede cifrarse en millones de euros.
La operación "Proxy" comenzó en Palma en noviembre de 2012 después de que los agentes detectaran que uno de los ahora detenidos había realizado viajes en avión por valor de 25.000 euros.
Los detenidos eran responsables de adquirir todo tipo de productos con los números de las tarjetas bancarias, como billetes de avión o tren, artículos electrónicos y audiovisuales y telefonía móvil de última generación y, sobre todo, cupones de promoción o descuento de diferentes plataformas de páginas web.
La operación continúa abierta y se prevén nuevas detenciones. Los miembros arrestados en España, dos en Palma y ocho en la provincia de Málaga, se apoyaban en otras personas residentes en Rusia, Vietnam, Perú, Ecuador y Estados Unidos.
Estos conseguían las numeraciones de las tarjetas mediante técnicas de "phising" o "skimming", por medio de ataques informáticos a empresas de comercio electrónico, o a través de programas automáticos de generación de numeraciones.
Los componentes de la organización tomaban grandes medidas de seguridad en sus desplazamientos y cambiaban frecuentemente de domicilio para dificultar su localización.
Los agentes de la Guardia Civil han practicado cinco registros domiciliarios en la provincia de Málaga en los que se han intervenido, entre otro material, teléfonos móviles de alta gama, televisores, equipos de alta fidelidad, ordenadores, documentación y 30.000 euros en efectivo.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Delitos Contra el Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de las Islas Baleares, con la colaboración de los agentes del aeropuerto de Son Sant Joan y de diferentes unidades de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga.
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