Diez mil firmas a favor de destituir al alcalde de Duisburgo por la tragedia de la Loveparade

Berlín.- Una iniciativa ciudadana entregó hoy en el Ayuntamiento de Duisburgo (oeste de Alemania) más de 10.000 firmas de vecinos exigiendo la destitución del alcalde, el conservador Adolf Sauerland, y de otros dos altos cargos municipales por su presumible responsabilidad política en la tragedia del "Loveparade".

El pasado 24 de julio, durante la mayor fiesta de música electrónica del mundo celebrada en esa ciudad de la Cuenca del Ruhr, de unos 500.000 habitantes, 21 personas murieron -entre ellas dos jóvenes españolas de 22 años- y otras 500 resultaron heridas a causa de una avalancha humana.

La iniciativa ciudadana, organizada por Werner Hüsken, exige al consejo municipal que ponga en marcha el proceso necesario para expulsar a Sauerland del cargo.

Tras entregar las listas de firmas, Hüsken denunció hoy que las medidas de seguridad no fueron observadas y que el consistorio no prohibió la celebración de la "Loveparade".

El consejo municipal tiene previsto reunirse en una sesión extraordinaria el próximo 6 de septiembre.

Aunque los analistas dudan de que los miembros del mismo aprueben iniciar el proceso de destitución, hasta entonces, según Hüsken, las miles de firmas "les mantendrán ocupados".

Hace unos días el alcalde denunció a través de la prensa que unos desconocidos pusieron precio a su cabeza a causa de su eventual papel en la tragedia.

"Una persona llamó y contó que le han pagado 5.000 euros por matarme", dijo Sauerland, quien debido a las amenazas lleva escolta permanente, mientras su familia abandonó preventivamente la ciudad.

El regidor afirmó que en otras llamadas amenazaron "con volar por los aires un jardín de infancia" si no presentaba su renuncia.

Las autoridades de Duisburgo, los organizadores de la "Loveparade" y la policía ha eludido hasta ahora asumir la responsabilidad de los hechos, que se achacan unos a otros a la espera de los resultados de la investigación.

El equipo de investigación analiza más de 900 horas de imágenes de vídeo y unos 1.000 informes, así como millones de datos informáticos, para esclarecer las circunstancias que precipitaron la tragedia.