Dimisión de Fayad puede abrir el camino a la reconciliación palestina

  • Los palestinos creen que la dimisión del primer ministro de la ANP, Salam Fayad, puede abrir el camino hacia la reconciliación entre los movimientos nacionalista Al Fatah e islamista Hamás, enfrentados desde 2007.

Saud Abu Ramadán

Gaza, 15 abr.- Los palestinos creen que la dimisión del primer ministro de la ANP, Salam Fayad, puede abrir el camino hacia la reconciliación entre los movimientos nacionalista Al Fatah e islamista Hamás, enfrentados desde 2007.

"Ha llegado el momento de poner fin a dos gobiernos", dijo a Efe Osama Murtaja, un vendedor de electrodomésticos de la franja que ve la dimisión como un signo positivo hacia la reconciliación.

De 47 años, él y otros muchos palestinos están convencidos de "se han abierto las puertas para una verdadera reconciliación después de seis años de amargas divisiones internas".

Así lo cree también Basam Salhi, líder del Partido del Pueblo Palestino (PPP) que, desde Ramala, exhortó al primer ministro de Hamás, Ismail Haniyeh, a presentar su dimisión en coordinación con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y formar un gobierno conjunto de transición que convoque elecciones inmediatamente en Cisjordania y Gaza.

Una posibilidad que, sin ser descartada por fuentes oficiales en Ramala, se plantea en círculos políticos como una de las salidas a la crisis que sacude la ANP desde el año pasado.

Fayad, un político independiente y pro occidental, presentó el sábado su dimisión después de varios meses de desencuentros sobre cuestiones económicas y políticas con Abás, y en medio de fuertes presiones por parte del Consejo Revolucionario del partido Al Fatah para que se deshiciera de él.

Las razones no han sido explicadas por la presidencia palestina, y los analistas se dividen entre los que la atribuyen al enrarecido ambiente creado entre ambos a raíz de la dimisión en marzo del ministro de Finanzas, Nabil Qasis, y los que creen que Fayad es responsable de la rampante crisis económica en Cisjordania desde 2011.

En cualquiera de los casos, muchos analistas y políticos coinciden en que es una buena oportunidad para retomar el proceso de reconciliación nacional si el próximo primer ministro de la ANP no está tan identificado con occidente.

En ese sentido, Jaled al Batsh, destacado dirigente de la Yihad Islámica en Gaza, exhortó a Abás a través de su página de Facebook a "comenzar a aplicar los acuerdos de reconciliación alcanzados en El Cairo y en Catar en 2011".

Pendientes de aplicación, esos acuerdos definen un claro proceso para la reunificación de Gaza y Cisjordania bajo una misma autoridad mediante la creación de un gobierno de tecnócratas que convoque elecciones en el plazo de un año.

Otros han exhortado a los dos grandes partidos a "no desaprovechar" la oportunidad, e instado a sus líderes a que se reúnan con carácter de urgencia para formar un gobierno que complete el casi abandonado proceso electoral.

Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás, aseguró que su partido está decidido a aplicar el acuerdo en su totalidad y acusó a Al Fatah de ralentizarlo mediante la aplicación selectiva de sus cláusulas.

Curiosamente, los portavoces del movimiento islamista, que exigían desde hace años la destitución de Fayad, no se han mostrado demasiado entusiastas con la dimisión.

Aseguran que este no es un asunto relacionado con la reconciliación nacional, sino con las disputas entre Fayad y el partido Al Fatah, que presionó a Abás para que aceptase la dimisión.

Según la legislación palestina el cese efectivo del primer ministro depende de que el presidente lo acepte, y así lo hizo Abás tras una reunión de 20 minutos con él en Ramala.

De 61 años, Fayad tuvo como paladín hasta último momento a EEUU, que intentó convencer al líder de la ANP de que rechazara la dimisión.

Samer Anabtawi, analista político en Cisjordania, asegura que "los palestinos no derramarán ninguna lágrima por Fayad, ni tampoco celebrarán en las calles".

"Está claro que Fayad se quedará en su puesto hasta que la reconciliación finalice y se forme un gobierno de unidad de transición integrado por tecnócratas", dijo.

El analista plantea que se ha abierto un horizonte de incertidumbre para los palestinos y habrá que ver si la dimisión ayuda a la reconciliación, alienta finalmente la celebración de elecciones en Gaza y Cisjordania, y si la economía mejora después de dos años de recortes presupuestarios, protestas sociales y retrasos en el pago de salarios al funcionariado.

Tawfiq Abu Showmer, analista de Gaza, está convencido de que Fayad era la persona con la que EEUU y Europa "mantenían su control sobre la economía palestina" y con el que garantizaban la división entre los palestinos.

Una división de la que puede depender también el futuro del proceso de paz que el secretario de Estado, John Kerry, quiere reactivar entre israelíes y palestinos, porque el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, siempre ha pedido a Abás que elija entre "la paz con Hamás o la paz con Israel".

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