Buenos Aires, 12 mar.- Un grupo de diputados opositores aplazó posiblemente para este martes una petición de juicio político contra el vicepresidente argentino, Amado Boudou, al que acusan de haber utilizado sus influencias para beneficiar a una empresa, informaron hoy a Efe fuentes parlamentarias.
Los legisladores tenían previsto hacer pública esa petición en una rueda de prensa que habían convocado para hoy, pero finalmente decidieron posponer el anuncio porque aún subsisten algunas diferencias de criterio en cuanto a los tiempos y a las formas de la solicitud.
La petición iba a ser impulsada por los legisladores de derecha Patricia Bullrich y Federico Pinedo, además de Eduardo Amadeo, del peronismo disidente.
Los diputados acusan a Boudou de haber utilizado sus influencias en 2010, cuando era ministro de Economía, para favorecer a Ciccone, una empresa privada dedicada a la impresión de dinero.
En ese sentido, sostienen que el actual vicepresidente intercedió ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para pedir el levantamiento de la quiebra de Ciccone, en una causa que ya es investigada por la Justicia por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública y supuesto lavado de dinero.
Desde el oficialismo, con mayoría en ambas cámaras del Parlamento, ya anticiparon que el pedido de los legisladores opositores será rechazado.
El senador oficialista Miguel Pichetto dijo el pasado sábado que la solicitud "carece de contenido" y habló de "una fuerte presión comunicacional sobre el tema" que, según comentó, "está camino de esclarecerse".
El viernes último, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, negó que Boudou hubiera intercedido para pedir el levantamiento de la quiebra de Ciccone.
El jefe del Fisco precisó que en julio de 2010 un juzgado del fuero comercial declaró la quiebra de la imprenta a petición de la AFIP por deudas impositivas y que en septiembre de ese mismo año la levantó por solicitud de la propia empresa, que luego pidió al Fisco un plan de pagos para cancelar lo adeudado.
Sin embargo, Echegaray reconoció la existencia de una nota a la AFIP en la que Boudou se manifestó en favor de otorgar a la firma facilidades para saldar sus deudas impositivas.
De acuerdo con la diputada Bullrich, "la gota que rebasó el vaso fue esta nota en la que Boudou pide a la AFIP un régimen especialísimo para una empresa, una excepción, en favor de sus amigos".
La Casa de la Moneda, encargada de la impresión de billetes en Argentina, informó en enero pasado que el Banco Central preveía contratar a Ciccone para imprimir billetes de 100 pesos (23 dólares), un negocio que medios locales calcularon que ronda los 50 millones de dólares.
El escándalo estalló públicamente en febrero, cuando la artista plástica Laura Muñoz, exesposa del abogado Alejandro Vandenbroele, declaró a una radio de Buenos Aires que su antiguo marido, que preside Ciccone, era "testaferro" de Amado Boudou.
Hace seis meses, Margarita Stolbizer, otra diputada de la oposición, había presentado una petición de informes al Poder Ejecutivo para indagar cuál es el interés de Boudou en esta empresa.
El vicepresidente argentino ha asegurado que las denuncias en su contra por el "caso Ciccone" no tienen "el menor asidero" y afirmó que no ha hecho "nada que esté fuera de las normativas o dentro de algún abuso personal".
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