Buenos Aires, 21 ago.- La Cámara de Diputados de Argentina debatirá este miércoles un proyecto del Ejecutivo para expropiar la Compañía de Valores Sudamericana, una empresa dedicada a la impresión de papel moneda, según acordaron hoy miembros de ese cuerpo.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Legislación General de la Cámara de Diputados firmaron hoy, gracias a la mayoría del oficialismo, el dictamen para que la iniciativa sea tratada este miércoles en el plenario, según confirmaron fuentes parlamentarias.
El proyecto, que había sido aprobado ya por el Senado el jueves pasado, fue remitido al Parlamento a inicio de este mes por el Gobierno de Cristina Fernández, que intervino por decreto la Compañía de Valores Sudamericana, nueva denominación de la imprenta Ciccone.
La iniciativa del oficialismo declara a la imprenta de utilidad pública y sujeta "a expropiación" y el Ejecutivo justificó el proyecto en la necesidad de que el Estado recupere la capacidad de imprimir billetes y acuñar monedas de curso legal.
La Compañía de Valores Sudamericana es eje de una causa judicial que involucra al vicepresidente argentino, Amado Boudou, investigado por supuesto uso de influencias en beneficio de esa imprenta.
Diputados opositores han acusado a Boudou de haber intercedido, cuando era ministro de Economía (2009-2011), ante la Administración Federal de Ingresos Públicos para pedir el levantamiento de la quiebra de Ciccone y facilitar su compra por el fondo de inversión The Old Fund, dirigido por Alejandro Vandenbroele.
El vicepresidente ha asegurado que es blanco de una campaña ideada por opositores y firmas competidoras de Ciccone que buscan afectar al Gobierno.
Si el proyecto de expropiación es aprobado también por la Cámara de Diputados, la totalidad de los bienes de Compañía de Valores Sudamericana pasará a formar parte del patrimonio de la Casa de la Moneda.
El precio de esos activos a los fines de su expropiación será determinado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación
La Casa de la Moneda es el órgano estatal que tiene la potestad de imprimir billete, pero a partir de la década de 1990 comenzó a contratar a terceros para hacer esa tarea y progresivamente perdió capacidad para la fabricación propia de dinero.
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