Doña Elena vuelve a participar en el saludo a invitados de la Fiesta Nacional

Madrid, 10 oct.- La infanta Elena volverá el próximo sábado a participar, junto a la Reina y los Príncipes de Asturias, en la línea de saludos a los invitados asistentes a la recepción que ofrece la Familia Real con motivo de la Fiesta Nacional.

El proceso de recuperación de la intervención quirúrgica en la cadera a que se sometió hace poco más de dos semanas impedirá este año al Rey asistir al desfile militar del 12 de octubre, que presidirá el Príncipe acompañado por la Princesa, y a la tradicional recepción en el Palacio Real, en la que será la Reina quien encabece la bienvenida a los invitados.

Hace un año, por vez primera, únicamente los Reyes y los Príncipes -el "núcleo central" de la Familia Real, según la definición de la Casa del Rey- ejercieron como anfitriones en el saludo protocolario de bienvenida a los invitados en esta recepción, en la que estuvo presente doña Elena, pero como una asistente más.

La Casa del Rey inauguró aquel día el criterio de limitar los puestos protocolarios en los actos oficiales de máxima solemnidad a los Reyes y los Príncipes, puesto que el jefe del Estado, el Heredero de la Corona y sus esposas constituyen el "núcleo central" de la Familia Real, del que no forman parte las infantas Elena y Cristina.

"Este momento tenía que llegar", comentó doña Elena con naturalidad a los periodistas durante la recepción del año pasado al referirse a este cambio de formato.

La infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, no habían vuelto a participar en un acto público oficial precisamente desde la anterior Fiesta Nacional, el 12 de octubre de 2011, cuando acompañaron a los Reyes, los Príncipes y la infanta Elena, tanto en el desfile militar como en la posterior recepción.

Aunque este año habrá un cambio en favor del protagonismo de la infanta Elena en la recepción, lo que sí se mantendrá es el "formato abreviado" de la ceremonia, ya que la Casa del Rey sí tiene claro que quiere desterrar definitivamente los saludos protocolarios a todos y cada uno de los cerca de mil invitados que acuden al Palacio.

El año pasado se decidió una línea de saludos más corta para adecuar el acto a las condiciones físicas del Rey y el próximo sábado se tratará de mantener un desarrollo similar, dando así mayor agilidad el acto.

Tras los saludos en el Salón del Trono, la Reina, los Príncipes de Asturias y la infanta Elena conversarán con los asistentes en el comedor de gala, donde año tras año la recepción da pie a numerosos "corrillos" con los miembros de la Familia Real, máximas autoridades del Estado y representantes de la vida política, económica, social y cultural española.