Dos militares y una pintora testifican contra Massera en Italia

  • Roma.- Dos militares y una pintora declararon hoy en el juicio en ausencia contra el ex almirante argentino Emilio Massera, de 84 años, que se celebra en los tribunales de Roma por su supuesta responsabilidad en la desaparición de tres ciudadanos italianos durante la dictadura militar (1976-1983).

Roma.- Dos militares y una pintora declararon hoy en el juicio en ausencia contra el ex almirante argentino Emilio Massera, de 84 años, que se celebra en los tribunales de Roma por su supuesta responsabilidad en la desaparición de tres ciudadanos italianos durante la dictadura militar (1976-1983).

Se trata del coronel José Luis García, del Centro Militar para la Democracia en Argentina; el teniente de la Marina Julio Urien y la pintora Nilda Actis, alias "Munu".

Al coronel José Luis García lo llevaron al que sería principal centro de detención y tortura de Buenos Aires, la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), que dirigió Massera, y le enseñaron a torturar y a secuestrar dirigentes políticos hasta que organizó una sublevación militar en noviembre de 1972 porque rechazaba esos métodos, según recordó a Efe.

El coronel fue detenido y puesto en libertad en 1973, para ser arrestado nuevamente antes de 1976 y encarcelado durante ocho años y medio en los llamados "Pabellones de la Muerte", en los que por cada atentado que se cometía eran fusilados varios presos, agregó.

García, que se define como "un superviviente", afirmó a Efe que relató al juez cómo funcionaba la ESMA y la relación directa que tenía Massera con el centro de tortura.

También testificó el teniente de la Marina Julio Urien, que fue militar de la misma promoción y amigo de Alfredo Ignacio Astiz, conocido como el "ángel rubio" o el "ángel de la muerte" y ex capitán de fragata de la Armada Argentina.

Urien dijo a Efe que relató al juez cómo estaba organizada la Marina durante la dictadura y las órdenes de Massera de operaciones navales antisubversivas.

Una de las joyas de la Marina, precisó Urien al juez, era la ESMA, "donde se encontraba el centro de detención y se sometía a los arrestados a toda suerte de vejaciones y torturas", además de los llamados vuelos de la muerte que llevaba a cabo la Marina y en los que lanzaba al mar a los considerados rebeldes.

La pintora Nilda Actis, alias "Munu", narró cómo, cuando estaba detenida en la ESMA, fue obligada, dadas su aptitudes, a hacer pasaportes falsos a los militares para facilitar sus operaciones paramilitares.

Relató al juez que el 12 de septiembre de 1978, cuando la mayor parte de los secuestrados de la ESMA ya habían sido eliminados en los vuelos de la muerte, Massera condecoró a 81 hombres "por su actuación en el Grupo de Tareas 3.3, en operaciones reales de combate".

La lista, que está en poder de la acusación, incluye secuestradores, torturadores, mecánicos que reparaban automóviles robados, médicos que atendían partos en cautiverio e inyectaban a las víctimas de los vuelos, aviadores, técnicos aeronáuticos y hasta el electricista que reparaba las picanas, refirió a Efe el procurador Jorge Iturburu.

El sistema judicial italiano contempla que el juicio pueda realizarse "por derecho de sangre", lo que implica el inicio de procesos en ausencia por delitos cometidos en cualquier parte del mundo contra ciudadanos de Italia, como en el caso de Massera, quien se encuentra bajo arresto domiciliario en Argentina.

En 2005 el sumario por la supuesta implicación de Massera en la desaparición, tortura y asesinato de los italianos Angela Aietta Gullo, Giovanni Pegoraro y de su hija Susana entre 1976 y 1977 quedó suspendido por un informe pericial que determinaba que el acusado padecía "demencia".

Pero el 4 de marzo de 2009 el juez del Tribunal de Roma Marco Mancinetti aceptó un nuevo informe médico que certificaba que Massera -cuyo caso fue separado del proceso principal, en el que fueron condenados en rebeldía en Italia otros cuatros ex oficiales argentinos por la muerte de los tres italianos- estaba en "plenas facultades" para afrontar el proceso.

El ex militar integró junto a Jorge Rafael Videla y Héctor Agosti la primera Junta Militar que gobernó Argentina y dirigió la ESMA de Buenos Aires, principal centro de detención y tortura, adonde fueron conducidos y posteriormente desaparecieron los tres italianos.

Angela Aietta Gullo desapareció el 5 de agosto de 1976 tras ser detenida por apoyar a los opositores al régimen, entre los que se encontraba su hijo Juan Carlos Dante Gullo, actual diputado en Argentina.

Tras su arresto el 18 de junio de 1977 en la ESMA, tampoco se volvió a tener noticias de Giovanni Pegoraro y de su hija Susana, militante peronista, quien dio a luz a una niña durante su detención que fue entregada a una familia.

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