La Fiscalía identificó a los gemelos de 22 años como Franklin y Carlos Mauricio Aparicio, quienes en el mundo pandillero tenían los alias de Scrapy y el Extraño, respectivamente, y eran miembros de la denominada Mara Salvatrucha (MS-13).
Los cadáveres desmembrados fueron localizados dentro de cuatro sacos a orillas de la carretera El Litoral, en el departamento de Usulután, unos 106 km al sureste de San Salvador.
Los gemelos fueron secuestrados en las primeras horas de la madrugada en un área rural de un poblado de Usulután, y cuatro horas después sus cuerpos fueron abandonados.
Este mismo viernes, otro doble homicidio se produjo en San Vicente, en el centro del país, donde las Fiscalía identificó a las víctimas como Óscar Javier Alvarado y Josué Azucena, ambos de 18 años. Los dos trabajaban en una plantación de caña.
Otra persona más, Inés Gaitán, de 37 años, fue estrangulada en una comunidad rural de El Tránsito, en el departamento de San Miguel, al este del país.
El subdirector de la Policía, Howard Cotto, informó que en septiembre la cifra de homicidios fue de 677. En agosto, el país vivió el mes más violento de las últimas dos décadas con 911 muertes.
Una buena parte de esos homicidios son atribuidos a las batallas por el control de territorios en los que las pandillas extorsionan y venden droga.
Las autoridades estiman que las pandillas cuentan con unos 72.000 miembros, 13.000 de los cuales están en prisión.
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