Dos testigos dicen que el acusado de tirar el arma les pidió ir "a un río"

Madrid.- Dos amigos de Andrei Alexandru C., acusado de deshacerse de la pistola con la que presuntamente fue asesinado el capo colombiano Leónidas Vargas, han declarado hoy en juicio que dejaron a éste junto al río Guadarrama después de que les pidiera que lo llevasen a "un río", y que lo recogieron al rato.

Los testigos han contado que cuando se despidieron de Andrei en el río, el joven portaba una bolsa de papel en la que había ropa y también, según uno de ellos, un cilindro metálico, aunque el testigo que ha señalado este dato ha negado haber visto una pistola.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, pocos días después del asesinato de Vargas en la habitación que ocupaba en el hospital Doce de Octubre de Madrid, el 8 de enero de 2009, Andrei "fue hasta las proximidades del río Guadarrama, donde tiró el arma, que aún no ha podido ser encontrada".

En la sesión de hoy, una testigo protegida también ha declarado que un hombre colombiano, Wilson A. Salazar, conocido como "el Cura", alertó a la familia de Vargas de que iba a ser asesinado, aunque tanto ella como la familia tuvieron conocimiento de este dato con posterioridad a los hechos, según su testimonio.

Siete personas -cinco colombianos, un rumano y un venezolano- se enfrentan a penas de entre 5 y 28 años de cárcel por el asesinato de Leónidas Vargas, jefe del cartel del Caquetá y considerado en su momento testaferro del cartel de Medellín, que murió tiroteado el 8 de enero de 2009 en el hospital Doce de Octubre.

Está previsto que el juicio, que comenzó el pasado lunes, continúe la próxima semana en la Audiencia Provincial de Madrid.