Durao, zapatero, blanco y espinosa, los mayores destructores de la biodiversidad en 2010 para ecologistas en acción

El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso; el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; la ex ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, y el titular de Fomento, José Blanco, son los mayores artífices de la destrucción de la biodiversidad en 2010 en España, según Ecologistas en Acción.
Así lo indica el informe “Los 15 principales culpables de la destrucción de la biodiversidad durante 2010”, presentado este martes por la organización en Madrid.
Durante la rueda de prensa, Teo Oberhuber, coordinador de la ONG, afirmó que "hemos seleccionado los políticos y empresas más destacados a nuestro juicio, lo que no implica que muchos que no están aquí también debieran estar”.
“Barroso ha antepuesto el objetivo del crecimiento económico a la protección de la biodiversidad”, pese a que 2010 se declaró como año europeo para su protección, apuntó, y por tanto ocupa el primer lugar del ranking, destacó el coordinador.
Le sigue el presidente Zapatero, que “se ha caracterizado por marginar la biodiversidad, no participar en ninguna de las reuniones internacionales organizadas para fomentar su protección, mantener un Ministerio de Medio Ambiente débil y ni siquiera incluir ni una sola referencia a este tema en sus discursos”, subrayó Oberhuber.
En cuanto a Espinosa, opinó que “solo ejerció como ministra de Pesca”, con la única preocupación de “defender los intereses de la pesca industrial (que no la artesanal) ante la Comisión Europea”, oponiéndose por ejemplo "a la limitación de capturas del atún rojo”.
INFRAESTRUCTURAS INSOSTENIBLES
Oberhuber criticó también al ministro Blanco, que ha proseguido con la construcción de infraestructuras “insostenibles”, y a continuación se refirió a cuatro presidentes y ex presidentes autonómicos: Paulino Rivero (Canarias), Esperanza Aguirre (Madrid), José Antonio Griñán (Andalucía) y Marcelino Iglesias (Aragón).
Los cuatro se han caracterizado, a su juicio, por modificar la normativa vigente para desproteger la biodiversidad y favorecer así la construcción de proyectos urbanísticos inviables.
Como ejemplos citó la ley canaria para modificar los grados de protección de las especies y conseguir así la construcción del puerto de Granadilla; el nuevo Plan de Ordenación de Recursos Naturales de Guadarrama en Madrid; la supeditación de los planes de protección natural a los urbanísticos de Andalucía, o la construcción de una gran estación de esquí en el Pirineo de Huesca.
Parecidas acusaciones lanzó Ecologistas en Acción sobre los siguientes en la lista: la consejera de Medio Ambiente de Castilla y León; el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de Extremadura; el de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares.
El listado de Ecologistas en Acción concluye con dos grandes empresas: Sacyr Vallehermoso y la papelera ENCE, a quienes considera responsables de grandes proyectos de un "muy alto impacto ambiental" y de la repoblación masiva con eucaliptos, respectivamente.
En opinión de Oberhuber, “2010 ha sido el año de los retrocesos”, donde empresas y administraciones públicas han hecho muy poco para proteger la biodiversidad.
La crisis, el amiguismo, los intereses partidistas y las acciones de lobby están detrás de estos retrocesos, concluyó.