Edil de Berango que sufrió ataques en su casa dice que fue objeto de amenazas

  • El edil socialista de Berango (Vizcaya), cuya casa fue atacada en 2005 con cócteles molotov y que en 2007 fue objeto de otro ataque frustrado, ha explicado hoy en el juicio a 11 acusados de integrar el grupo de violencia callejera al que se atribuyó esta acción que entonces sufría "innumerables amenazas".

Madrid, 20 sep.- El edil socialista de Berango (Vizcaya), cuya casa fue atacada en 2005 con cócteles molotov y que en 2007 fue objeto de otro ataque frustrado, ha explicado hoy en el juicio a 11 acusados de integrar el grupo de violencia callejera al que se atribuyó esta acción que entonces sufría "innumerables amenazas".

Así lo ha expuesto el edil Joseba Marcaida en la segunda sesión de este juicio, que desde ayer se celebra en la Audiencia Nacional, al relatar que esas amenazas a su "familia, bienes y animales" cesaron a finales de octubre de 2007, justo dos años después de que su domicilio fuera atacado con cócteles molotov.

También ha testificado en la vista otra víctima de este grupo, el conductor de un autobús apedreado en enero de 2007.

Ha explicado que tres o cuatro individuos con el rostro cubierto cortaron con unos contenedores la calle de Getxo por la que circulaba y que después de que le ordenaran desalojar el vehículo, éste fue apedreado por una veintena de personas.

Por su parte, el instructor de las diligencias por el sabotaje a una catenaria del metro de Bilbao, en octubre de 2007, ha indicado que en la grabación de las cámaras de seguridad "no se observa ni el momento ni a las personas" responsables de la avería.

En relación con el ataque a un "baztoki" -casa del pueblo- del PNV en Getxo (Vizcaya) ese mismo año, uno de los policías que realizaron la inspección ocular ha declarado que encontraron los restos de un artefacto incendiario en el baño de caballeros.

La Fiscalía imputa a los once acusados, entre ellos el presunto etarra Jon Rosales -conocido por fotografiarse con una camiseta de la selección española de fútbol-, diversos actos de violencia callejera entre 2004 y 2007 en la comarca Uribe-Costa (Vizcaya) y pide para ellos penas de entre 7 años y 13 años y once meses de cárcel.

Un investigador del caso ha explicado que las pesquisas comenzaron a raíz del "inusual" número de actos de "kale borroka" en la comarca en comparación con otras zonas de Vizcaya, y otro ha resaltado la importancia de los papeles requisados a Juan Ibón Fernández Iradi, alias "Susper, en Tarbes (Francia), que son el origen de la investigación para el fiscal.

Los peritos encargados de las pruebas de ADN relacionadas con el caso han asegurado además que se encontró el perfil genético de los acusados Jon Rosales, Aner Mimenza y Lander Labajo.

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