Washington.- EEUU alabó hoy los logros de Afganistán en su lucha antidrogas, pero criticó las "dificultades" del Gobierno de Hamid Karzai en perseguir la corrupción política de altos cargos vinculada al opio, según el informe anual del Departamento de Estado.
El documento "Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos", que cada año analiza la colaboración de otros países en la lucha de EEUU contra el tráfico de drogas, añade que el 90% del opio ilegal que se obtiene en el mundo procede de Afganistán, que además se ha convertido en el mayor productor de hachís.
EEUU admitió hoy que Afganistán obtuvo "admirables logros" en su lucha contra las drogas en 2010, pero instó al Gobierno de Karzai a que intensifique estos esfuerzos, en especial en la persecución de aquellos políticos corruptos que apoyan y se benefician del cultivo de opio y de su comercio.
"La percepción pública general de que ciertos individuos pueden llevar a cabo actividades criminales con impunidad representa un desafío para la credibilidad y legitimidad del Gobierno afgano", esgrime el Departamento de Estado.
EEUU pide a Afganistán que dé más capacidad política al ministerio antidroga (MCN), y que luche activamente contra la corrupción en todos los niveles del Gobierno.
Las prácticas de corrupción vinculadas con el opio van, según el informe estadounidense, desde la permisividad o facilitación de las actividades relacionadas con la droga al beneficio directo por el comercio de estupefacientes.
El cultivo de la amapola de opio se mantuvo estable en 2010 pero la producción de esta droga decreció por una plaga que afectó al rendimiento de los campos.
Según los datos de Naciones Unidas, la producción de opio disminuyó un 48% desde 2009 debido a esta plaga que afectó a las provincias del sur y suroeste afgano, donde se concentra el cultivo de la amapola.
El Departamento que lidera Hillary Clinton considera que el Ejecutivo de Karzai debe destinar más recursos y efectivos a la lucha contra las drogas, así como proporcionar a la población maneras de ganarse la vida alternativas al cultivo de opio.
El número de hogares afganos relacionados con este tipo de cultivo aumentó un 1% en el último año.
El consumo doméstico de droga continúa creciendo, encabezado por el de opio, aunque el de cannabis no cesa de aumentar.
El 3% de la población de Afganistán consume opio o heroína, mientras que el número total de drogadictos asciende a 940.000 personas, casi el 8% de los adultos.
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