Washington, 7 ene.- Estados Unidos condenó el atentado que dejó hoy al menos 37 muertos y 66 heridos en Yemen y expresó su apoyo al Gobierno yemení de Abdo Rabu Mansur Hadi en sus esfuerzos por contener los crecientes ataques de Al Qaeda en el país.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jen Psaki, expresó hoy en un comunicado la condena "al ataque a la Academia de Policía de Saná y el asesinato y lesión sin sentido de ciudadanos yemeníes, muchos de los cuales decidieron dedicarse al servicio público para proteger al pueblo yemení".
El ataque, previsiblemente de Al Qaeda, es el último de una serie de atentados casi diarios contra miembros del grupo chií de los hutíes, y se produjo cuando un vehículo estacionado cargado de explosivos estalló junto a un grupo de ciudadanos que hacían cola frente a una academia de Policía para inscribirse.
"Honramos a los hombres y mujeres yemeníes que trabajan cada día, a menudo sujetos a un riesgo personal enorme, para construir un futuro mejor y más pacífico para ellos, sus familias y todos los yemeníes", señaló Psaki.
"Seguimos manteniéndonos del lado del Gobierno de Yemen y el pueblo yemení para contrarrestar la amenaza compartida que presentan los terroristas", añadió.
El pasado septiembre, los milicianos hutíes, seguidores de Abdel Malek al Hutí y también conocidos como Ansar Alá (Seguidores de Alá), se hicieron con el control de la capital tras semanas de protestas por la subida de los precios de los carburantes.
Su irrupción forzó al presidente Hadi a firmar un acuerdo con el grupo que estipulaba, por una parte, la formación de un Gobierno tecnócrata dirigido por un ministro de consenso y, por otra, la retirada de los hutíes de las zonas bajo su control.
Sin embargo, las milicias de Ansar Alá han continuado afianzando su presencia en Saná y extendiéndose por más provincias en el centro del país.
En dicho avance, han encontrado la resistencia de tribus locales y del grupo terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga, que ha redoblado sus ataques contra los hutíes en las últimas semanas.
El presidente yemení y el movimiento chií acordaron este martes iniciar un diálogo para poner fin a sus diferencias, agravadas por la continua expansión militar de los segundos.
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