El Observatorio Sirio de Derechos Humanos había indicado el domingo a la AFP que 75 rebeldes entrenados por Estados Unidos habían entrado a Siria a través de Turquía.
"Con apoyo de la coalición, las Nuevas Fuerzas Sirias (NSF por sus siglas en inglés) lucharán junto a las fuerzas veteranas de la oposición y emplearán el entrenamiento y equipamiento adquirido a través del programa T&E (train-and-equip) para mejorar los esfuerzos de esas grandes unidades ya presentes en el combate", dijo el Comando Central estadounidense (Centcom) en un comunicado.
Añadió que los combatientes reingresaron a Siria "con sus armas y equipamiento".
El programa estadounidense para entrenar y equipar a rebeldes, lanzado a inicios de año con un costo que ronda los 500 millones de dólares, no ha logrado hasta ahora buenos resultados.
El primer grupo de 54 combatientes enviado a Sitia fue atacado apenas ingresó a ese país por el grupo Front al Nosra, cercano a Al Qaida.
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, el general Lloyd J. Austin, reconoció recientemente que solamente "cuatro o cinco" rebeldes sirios entrenados y equipados por Washington combatían efectivamente actualmente, de los casi 60 que fueron formados para ello.
Los senadores republicanos estadounidenses habían calificado entonces este programa de "fracaso total" y de "broma".
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