El Cairo.- El fin de las misiones de combate estadounidenses en Irak, que se consuma hoy, no cambiará el nivel de compromiso adquirido por Estados Unidos con Irak, informó hoy un comunicado de las fuerzas de EEUU en este país.
Según el documento, esta transición representa un cambio en la naturaleza, pero no en el nivel del compromiso estadounidense con el gobierno y el pueblo de Irak, ya que "EEUU seguirá fortaleciendo su estrategia de colaboración" con este país.
Como parte de la misión Nuevo Amanecer, que arranca oficialmente hoy, las fuerzas de EEUU tienen tres encomiendas principales: asesorar, ayudar y entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes; llevar a cabo operaciones conjuntas contra el terrorismo; y ofrecer apoyo a los Equipos de Reconstrucción Provincial así como a los ciudadanos iraquíes.
"Hoy, Estados Unidos marca un hito en la historia militar y confirma el compromiso estadounidense con las fuerzas de seguridad, el gobierno y el pueblo iraquíes", subraya la nota.
Además, agrega que la transición, que empezó hace casi dos años, fue posible gracias a la capacidad de las fuerzas de seguridad iraquíes y a su habilidad para combatir el terrorismo.
Dicha transición se materializa hoy en una ceremonia militar en la que el hasta ahora jefe de las fuerzas de EEUU en Irak, Ramymond Odierno, cede el mando a Lloyd Austin, que se encargará de comandar a los menos de 50.000 uniformados norteamericanos que permanecen en Irak.
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