Ejército de 4 provincias del sur de Yemen rechazan obedecer ordenes de Saná

  • La autoridades de la provincia sureña yemení de Adén ordenaron hoy al Ejército de las cuatro regiones meridionales que no obedezcan ni respondan a las órdenes que les lleguen desde Saná, informó el Comité de Seguridad de esa zona en un comunicado.

Saná, 22 ene.- La autoridades de la provincia sureña yemení de Adén ordenaron hoy al Ejército de las cuatro regiones meridionales que no obedezcan ni respondan a las órdenes que les lleguen desde Saná, informó el Comité de Seguridad de esa zona en un comunicado.

Esta decisión se produjo poco después del caos político desatado en la capital tras las sucesivas dimisiones del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi y de su Gobierno, encabezado por el primer ministro, Jaled Bahah.

Durante la difusión de esta orden por el canal regional de la provincia de Adén, el movimiento chií de los hutíes, que controla la sede de la radiotelevisión oficial en Saná, cortó la emisión de la cadena.

Según el comunicado, el comité tiene la labor de mantener las instituciones militares y de seguridad, así como velar por la estabilidad del Ejército sureño, y les exigió que no obedezcan a ninguna instrucción que no sea de los gobernadores del sur.

Por ello, pide a todos los militares que estén trabajando en las provincias meridionales -Adén, Lahy, Abyan y Al Dalea- que "se mantenga en alerta y con total disposición" a la espera de nuevas instrucciones de los dirigentes de la provincia de Adén.

El presidente yemení y su gobierno, liderado por el primer ministro, Jaled Bahah, presentaron hoy su dimisión ante la actual crisis que vive el país y que ambos poderes consideran inviable para ejercer sus funciones en el país.

El movimiento chíi de los hutíes y Mansur Hadi acordaron ayer un alto el fuego y alcanzaron un acuerdo por el que ambas partes cedía en sus condiciones, con el objetivo de poner fin a esta situación.

Los combatientes chiíes se han hecho con el control en los últimos meses de siete provincias del Yemen, incluida su capital, donde se recrudeció la tensión esta semana con el ataque a las sedes presidenciales.

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