El 15M "no ha fracasado"; va lento "porque va lejos"

Madrid, 11 may.- El 15M no ha fracasado, porque un fracaso es cuando se abandona un objetivo que se perseguía por ser irrealizable y este movimiento asegura que no ha renunciado a ninguna de sus metas, entre ellas, despertar a una sociedad "que estaba dormida".

Así lo asegura en una entrevista con EFE Kike Castelló, uno de los jóvenes que hoy ejerce como portavoz de Democracia Real Ya (DRY), uno de los embriones del 15M, quien hace balance sobre la vigencia y el futuro del movimiento que surgió ahora hace un año y del que asegura que va lento "porque vamos lejos".

365 días después de que miles de ciudadanos "tomaran las calles y las plazas" españolas, la situación social, "lejos de mejorar, está muchísimo peor que hace un año", asegura Castelló.

Recuerda que hay un millón y medio más de personas en el paro, opina que se han reducido los derechos laborales "hasta casi hacerlos desaparecer", que ha habido recortes "impensables" en educación y en sanidad, y, prácticamente, "ya no hay ayuda a la dependencia".

En este contexto, lamenta además que la banca y las grandes empresas "sigan recibiendo ayudas millonarias mientras no se hace nada por luchar contra el fraude fiscal" y que el Gobierno suba los impuestos, congele las pensiones o establezca el repago sanitario.

Que la situación haya empeorado, no significa, a juicio de DRY, que no hayan conseguido una serie de logros que hace un año se pusieron por objetivo.

"El principal logro del 15M ha sido la movilización ciudadana, conseguir despertar a una sociedad que estaba dormida y poner las reivindicaciones de los ciudadanos en el centro del debate", señala Castelló.

Llevar la política a nivel de calle, donde ahora se habla de economía, de derechos sociales o de educación y que uno de los principales problemas de los ciudadanos, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sean los políticos, son algunos de estas metas que, a juicio de DRY, se han alcanzado.

"Hemos vivido momentos históricos, que serán estudiados en los libros de historia como un punto de inflexión en la sociedad, y sin duda todavía nos quedan muchos por vivir", opina convencido Castelló.

A su juicio, el movimiento ha conseguido "cosas más concretas" como la paralización de muchos deshaucios e introducir un debate político en el Parlamento que, "antes era tabú", como el de la dación en pago o la reforma de la ley electoral.

En su conversación con EFE, Castelló también hace un ejercicio de autocrítica con el fin de mejorar algunos aspectos como la imagen del 15M o impulsar el trabajo de difusión a pie de calle a través de las asambleas de barrio para "llegar todavía a más gente".

En este punto, el portavoz de DRY insiste en que entre ellos hay catedráticos de universidad, ingenieros, abogados, maestros, economistas..."mucha gente preparada y dispuesta".

También reconoce que las metas de DRY son "ambiciosas" y que "no se lograrán de la noche a la mañana ni con diez manifestaciones multitudinarias", pero "de ninguna manera" considera que el 15M haya fracasado.

"Entre otras cosas - reflexiona- porque no renunciamos a ninguno de los objetivos que nos marcamos en su día" para conseguir un cambio en el sistema económico, político y social".

Castelló, quien se muestra convencido de que si el movimiento no se hubiera extendido a otros países "no sería nada", explica que entre las reivindicaciones de DRY están las de un sistema político que tenga "los mecanismos ciudadanos de control y transparencia".

De esa manera, indica, se evitaría que los Gobiernos consideren los votos como "cheques en blanco" que les legitimen para hacer lo que quieran "incluso lo contrario a lo prometido en campaña electoral".

A pesar de tener muy claro lo que DRY denomina "Plan de Rescate Ciudadano", Castelló no descarta que puedan aparecer nuevos objetivos del movimiento sobre el camino o que puedan dar prioridad a unos sobre otros en función del contexto en el que se encuentre el país: "como se dice en el argot informático, el 15M está en versión beta permanente".