El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos es inminente: se concreta la memoria económica del pacto

    • Las negociaciones van muy avanzadas y se centran en la financiación de las medidas.
    • Ambos se reunen de nuevo este miércoles, con la cuestión del déficit sobre la mesa.
Rivera, con Sánchez, en una imagen reciente en el Congreso.
Rivera, con Sánchez, en una imagen reciente en el Congreso.

El entendimiento entre PSOE y Ciudadanos va muy avanzado. Tanto, que podría ser cuestión de pocos días, puede que horas, señalan fuentes de la formación, que se haga público.

La negociación entre ambos partidos ha sido fluida desde que sus líderes tuvieron su primer encuentro. Entonces, la sintonía fue ya evidente y ambos compartieron un pronóstico claro: había que ponerse a trabajar cuanto antes. La reunión de sus equipos negociadores se produjo solo un día después, y desde entonces se han producido varios encuentros, algunos públicos y otros más informales.

Las conversaciones se trenzan en torno a varios grandes ejes temáticos: creación de empleo, economía, reforma constitucional, política fiscal y Europa y política exterior, en los que ya se ha ido pasando al detalle. Las comisiones negociadoras se volverán a reunir este miércoles para concretar algunos puntos del acuerdo. Entre ellos, por ejemplo, la flexibilización del objetivo de déficit, una propuesta que ambos comparten aunque con diferencias: mientras para Rivera el cumplimiento debería aplazarse un año, Sánchez ha propuesto pedir a Bruselas que el plazo se amplíe a toda la legislatura.Impuestos, uno de los grandes escollos

Las diferencias afectan también a la política de impuestos- Ciudadanos es partidario de que no se suban, mientras el PSOE propone en su programa una reforma integral con incrementos- y a la económica, donde el partido de Rivera se vería obligado a ceder en alguna de sus medidas estrella, entre ellas la propuesta del contrato único, rechazada de plano por los socialistas.Coinciden en el no al referéndum catalán

Ambos coinciden, en cambio, en cuestiones clave, que abren la brecha sobre Podemos. Entre ellas, la principal, la oposición a la consulta en Cataluña, que para los de Iglesias es, hoy por hoy, "imprescindible".

Para Ciudadanos, la prioridad ahora es que los socialistas ofrezcan una memoria económica en la que se demuestre que su propuesta de gobierno es viable. Pretenden que las promesas estén bien cuantificadas y que se eviten aquellas cuya viabilidad no esté garantizada.

El presidente del partido naranja, Albert Rivera, ha admitido este miércoles que las negociaciones son "serias", aunque ha descartado que por el momento se pueda hablar de preacuerdo. Sí ha añadido que esta misma semama debería saberse si el PSOE escoge el "modelo" de Podemos de "más impuestos, paro y referendos separatistas" o el de Ciudadanos, "constitucionalista, de igualdad de los españoles, reformas democráticas, y no más impuestos ni más paro".C's confirma que busca un acuerdo, no un órdago

Rivera ha confirmado que los contactos entre ambas formaciones son frecuentes y que están "sentados permanentemente, a veces con más discreción de lo que parece", porque su partido no busca "órdagos sino acuerdos". Referencia directa al líder de Podemos y a su condición de ostentar la vicepresidencia a cambio de facilitar a Sánchez la investidura.

No obstante, un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos no serviría para formar Gobierno sin la abstención del PP, igual que un pacto de PSOE con Podemos tampoco tendría votos suficientes en el Congreso para salir adelante sin el apoyo de Rivera. Ciudadanos mantiene que no respaldará un Ejecutivo con Podemos, y Podemos, que no lo hará con Ciudadanos.

Presión sobre el PP

Las relaciones con los de Iglesias siguen, no obstante, encalladas. Entre PSOE y Podemos no existe acuerdo ni sobre a quién corresponde llevar la iniciativa: los socialistas, claro está, defienden que a ellos por tener el encargo de formar gobierno. En la formación emergente creen, en cambio, que su programa de gobierno, más desarrollado, les otorga ahora una posición privilegiada para marcar los tiempos de las negociaciones.

Pese a que en Ferraz admiten estar deseando retomar el diálogo, por el momento no existen citas agendadas. El propio candidato socialista admitía este martes, durante su comparecencia tras la reunión con ERC y DiL, que la situación está mejor con Ciudadanos-incluso también con IU, Compromís o PNV-que con Podemos. Sánchez fue directo contra Iglesias, al que reprochó querer negociar únicamente "a través de ruedas de prensa".

La presión recae por tanto sobre Podemos y PP: si los de Iglesias no lo apoyan, se alinearán de facto con los populares para impedir un gobierno alternativo. Si los de Rajoy no lo respaldan, no permitirán, en definitiva, que la legislatura se desencalle para evitar un mal mayor a la estabilidad y los mercados. Un ejercicio de "responsabilidad", en definitiva, sostienen algunas fuentes socialistas.

Por eso, la estrategia pasa ahora por acelerar un acuerdo para obligar a ambos a retratarse. Ese pacto, desean los de Rivera, habría de concretarse en el margen de quince días que restan para el próximo 2 de marzo, día en que Sánchez se someterá a la primera votación de investidura. Esa sesión resultará fallida, y entonces el contador de dos meses hacia la disolución automática de las Cortes se pondrá en marcha. Si el socialista no logra tampoco la mayoría simple en la segunda votación, 48 horas después, el foco se dirigirá sobre Podemos, pero sobre todo sobre el PP, partido con el que Ciudadanos comparte sin duda más grueso de programa.

El partido naranja quiere insistir en que son muchas las semejanzas entre los tres partidos, como ya resumió el propio Rajoy en la propuesta remitida para las negociaciones. Esa oferta recoge cinco grandes pactos: por el empleo y la recuperación económica, la reforma fiscal y financiación autonómica, pacto social para mantener los servicios y el EStado del Bienestar, educación, lucha contra la corrupción y defensa de la unidad de España.

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