El acusado de la muerte de su hija de tres meses acepta 6 años por homicidio

Logroño.- El procesado por haber causado la muerte de su hija de tres meses ha aceptado hoy una pena de seis años de cárcel por un delito de homicidio doloso, en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Logroño.

El juicio no se ha celebrado tras alcanzar un acuerdo la defensa de S.H. y el fiscal, quien ha modificado su petición inicial, que era de 18 años de prisión por un delito de asesinato y otros dos por violencia familiar habitual hacia su esposa.

Al término de la vista, el fiscal, Juan Calparsoro, ha explicado a los medios de comunicación que se ha rebajado la pena debido a la concurrencia de una circunstancia muy cualificada similar al arrebato derivada de las "circunstancias personales y sociales" del procesado, de nacionalidad paquistaní.

Cuando sucedieron los hechos, en mayo de 2007, el acusado vivía en Haro (La Rioja) en un "piso patera" de 60 metros cuadrados con otras dos familias con niños.

Una noche, la pequeña lloró de forma continuada, lo que "exasperó" a su padre, quien, tras intentar calmarla en brazos, la zarandeó "violentamente" y le tapó la boca y la nariz con la mano, por lo que la menor perdió las constantes vitales del pulso y la respiración.

Si se hubiese celebrado el juicio, la principal prueba pericial habría sido el informe de los médicos forenses que realizaron la prueba en el hospital de Cruces de Baracaldo, ha añadido.

Según este informe, "la muerte se produjo debido al zarandeo de la pequeña o por asfixia y descartaba un fallecimiento natural, por lo que la causa homicida estaba clara".

La madre del bebé y esposa del acusado, de nacionalidad española, no quiso presentar cargos contra su marido por entender que los hechos fueron un accidente, aunque ella no estaba presente en la habitación en ese momento.

También se ha retirado la imputación de un delito de violencia contra la mujer, ya que no había pruebas suficientes, pero sí le han condenado a una pena de dos años de alejamiento, ya que la madre se ha convertido en una víctima indirecta del homicidio.

Calparsoro ha recordado que el imputado estuvo en libertad provisional al principio del procedimiento judicial, después se trasladó a vivir a una comunidad limítrofe a La Rioja y, sin permiso del Tribunal, viajó a Pakistán a visitar a su madre enferma.

Hace diez días compareció de manera voluntaria en el Juzgado, que acordó prisión provisional debido a las penas solicitadas, y hoy mismo el acusado ha manifestado su deseo de continuar en la cárcel para cumplir la condena.

Por su parte, la letrada de la defensa, Mar Domínguez, ha indicado que S.H. siempre había asegurado que la muerte se ocasionó por un accidente y "el riesgo de que fuese condenado a una pena mayor era muy alto debido a la elevada pena solicitada por el fiscal".

Ha opinado que en ciertas ocasiones los acusados se encuentran en inferioridad de condiciones, porque la justicia no sólo consiste en proporcionar un abogado y un procurador, y se debería haber contado con otros medios como un forense o una prueba contradictoria, pero el acusado no disponía de recursos económicos para practicarla.