El analista de la casa árabe karim hauser ve improbable que la situación de egipto derive en guerra civil


El experto en el mundo árabe e islámico de la Casa Árabe de España, Karim Hauser Askalani, afirmó este viernes que en la sociedad egipcia existe una "brecha ideológica" mucho más profunda que en 2011, pero no cree que la actual polarización social detectada en el país derive en guerra civil.
En declaraciones a Servimedia, Hauser Askalani afirmó que la manifestación de enero de 2011 en la Plaza Tahrir de El Cairo unió a sectores de la sociedad egipcia “completamente dispares”, pero explicó que la unión que se fraguó entre la sociedad egipcia para derrocar a Hosni Mubarak “hoy en día no existe, y esto sí que puede ser alarmante”. Además, en este apartado estimó que la polarización social puede originar posiciones “enconadas o de difícil situación o reconciliación”.
Sin embargo, mostró su optimismo, al creer que no puede originarse en Egipto un conflicto civil en el país porque explicó que en el anuncio televisado del derrocamiento de Mohammed Morsi, el Ejército estuvo acompañado por figuras políticas y religiosas que “representan a la sociedad egipcia”, y por lo tanto no existiría un interés por parte del Ejército de “apropiarse” del poder.
Karim Hauser atribuyó el derrocamiento de Morsi y la derogación de la Constitución a que la sociedad egipcia no ha visto en el Gobierno del presidente depuesto la aprobación de políticas que planteen una solución a las necesidades del pueblo egipcio de acceder a alimentos de primera necesidad como el pan y que aseguren la libertad y la justicia social.
Asimismo, el experto destacó el aumento del descontento social en el país por la falta de medidas aprobadas por el gobierno de Morsi para mejorar la seguridad en Egipto y el deterioro profundo de la calidad de vida de los ciudadanos.
Por otra parte, afirmó que la sociedad egipcia “está muy receptiva de posibles salidas a la crisis, de cómo aprender de otros países” para emprender un proceso democrático estable.
Con respecto a la posibilidad de que la crisis actual de Egipto derive en futuros atentados terroristas en el exterior y en el interior del país, afirmó que no contempla la posibilidad de que países del exterior sufran ataques terrorista por corrientes islámicas radicales, pero reiteró que la seguridad en el país “ha estado en un claro deterioro desde hace dos años” y sí que existe la inquietud de que los ciudadanos tomen “la ley de su mano y aplicarla”.

Mostrar comentarios