El anticipo electoral asturiano, un cambio para que todo siga igual

  • En uno de sus últimos discursos de campaña Francisco Álvarez-Cascos mencionó la obra de Lampedusa "El Gatopardo" para denunciar que el supuesto pacto PSOE y PP consistía en cambiarlo todo para que todo siguiera igual, un análisis que puede aplicarse también al resultado de las elecciones de hoy.

Raúl Molina

Oviedo, 25 mar.- En uno de sus últimos discursos de campaña Francisco Álvarez-Cascos mencionó la obra de Lampedusa "El Gatopardo" para denunciar que el supuesto pacto PSOE y PP consistía en cambiarlo todo para que todo siguiera igual, un análisis que puede aplicarse también al resultado de las elecciones de hoy.

Las urnas de las primeras elecciones anticipadas de la historia de Asturias no han servido para aclarar el complicado panorama político del Principado tras la irrupción de Foro, la nueva formación liderada por Álvarez-Cascos tras su abrupta salida del PP.

Así, la "segunda vuelta" de los comicios autonómicos, celebrada sólo diez meses después de las anteriores y con unas generales de por medio, han consolidado la victoria que ya obtuvo el PSOE en mayo para dar a la izquierda dos escaños más y uno a UPyD.

Estos dos diputados para el PSOE e IU, uno menos de los que pierde Cascos, no permiten a los socialistas sumar la mayoría absoluta a la que aspiraban contando con los votos de la coalición que, si bien sube en votos y en porcentaje, únicamente logra un escaño más con lo que ambas fuerzas suman 21. A dos de la mayoría.

Al nuevo Parlamento se incorpora como novedad UPyD, la formación liderada por Ignacio Prendes en Asturias que entra por primera vez en la Cámara aunque con una fuerza menguada respecto a las encuestas que apuntaban a que su único escaño sería la 'bisagra' que serviría para definir la mayoría absoluta entre izquierda (PSOE-IU) y derecha (PP-Foro).

El partido de Álvarez-Cascos, que confirma la pérdida de respaldo ya registrada en las generales respecto a su primera comparecencia electoral, afrontará la nueva legislatura con trece diputados que, sumados a los diez del PP, dan la cifra justa para conformar una mayoría absoluta que en la pasada legislatura era menos exigua ya que entre ambos ocupaban 26 de los 45 escaños de la Junta General.

Si la renovación de la candidatura del PSOE le ha servido para mejorar su representación, no ha sido así en el caso de los populares que optaron por situar al frente de la lista a Mercedes Fernández en sustitución de Isabel Pérez-Espinosa y que no ha logrado aumentar la representación lograda en mayo.

La designación de Fernández al frente de una candidatura de la que también se cayeron los dirigentes del PP que más se habían enfrentado a Álvarez-Cascos en la crisis que determinó su salida del partido fue interpretada como un 'guiño' al líder de Foro para hacer factible un acuerdo que resultó imposible en la pasada legislatura.

Si ese era el objetivo, las próximas semanas determinarán si ahora el pacto es posible o si PP y Foro se mantienen como fuerzas antagónicas dado que los populares, ni siquiera con el respaldo que supuso su triunfo en las elecciones generales, no parecen haber recuperado la confianza de esa importante parte de sus votantes que optaron por seguir a Álvarez-Cascos en su nueva andadura política.

Al igual que en mayo de 2011 el ya presidente en funciones ha hecho en la noche electoral un llamamiento al diálogo y a la necesidad de buscar acuerdo recordando, eso sí, que su partido se consolida como la segunda fuerza política de Asturias.

La corta victoria del PSOE le ha impedido celebrar como aspiraba un triunfo que, para su candidato, Javier Fernández, marcaría el inicio de la 'reconquista' para un partido que ha perdido en un año buena parte de su poder institucional en toda España.

No obstante, los socialistas, que confían incluso en que el voto emigrante que se escrutará la próxima semana les dé un escaño más en el Parlamento regional, no descartan que su líder pueda convertirse en el nuevo presidente del Principado a pesar de que en su investidura tendría casi imposible lograr la mayoría absoluta.

Así, el PSOE, que tras los anteriores comicios renunció a presentar a Fernández como candidato en la sesión de investidura, cree que para Foro y PP sería difícil explicar por qué son capaces de ponerse de acuerdo ahora, pero no lo fueron en los meses anteriores.

Pero son conscientes de que, aún habiendo ganado, Álvarez-Cascos y su antiguo partido siguen sumando la cifra mágica de veintitrés escaños. Cifra que la da la mayoría absoluta, que ya tenían. El tiempo dirá si hay margen para el entendimiento o si todo ha cambiado para que todo siga igual.

Mostrar comentarios