El chófer de los ERE pide su absolución en la causa por delito fiscal

  • La defensa de Juan Francisco Trujillo, el chófer acusado por los ERE falsos, ha pedido su absolución en la causa abierta contra él por delito fiscal por no declarar dos ayudas de 450.000 euros que recibió de su jefe, el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, en prisión desde el miércoles de la semana pasada.

Sevilla, 28 mar.- La defensa de Juan Francisco Trujillo, el chófer acusado por los ERE falsos, ha pedido su absolución en la causa abierta contra él por delito fiscal por no declarar dos ayudas de 450.000 euros que recibió de su jefe, el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, en prisión desde el miércoles de la semana pasada.

Trujillo se enfrenta a una petición de la Fiscalía de dos años y medio de cárcel, una multa de 99.402 euros y la devolución a la Agencia Tributaria de la cuota tributaria de 165.067 euros que dejó de ingresar.

Además, solicita cuatro años de inhabilitación para obtener cualquier tipo de subvenciones oficiales.

Junto a la causa por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos que investiga la juez sevillana Mercedes Alaya, el chófer está acusado en dos juzgados de Andújar (Jaén) por otros tantos delitos fiscales, por no declarar a Hacienda las dos ayudas de 450.000 euros que percibió de la Junta para sus empresas Lógica Estratégica Empresarial e Iniciativas Turísticas Sierra Morena.

La juez Alaya cree que eran empresas ficticias y los Juzgados de Andújar le acusan de haber eludido el pago de sendas cuotas de 165.067 euros por el Impuesto de Sociedades de 2004.

Fuentes del caso han informado a Efe de que, en su escrito de defensa dirigido al juzgado número 1 de Andújar, su abogado pide la libre absolución y señala que, al no ser responsable penal, "tampoco debe responder de responsabilidad civil alguna".

La misma petición de condena que el fiscal ha presentado el abogado del Estado en nombre de la Administración Tributaria, han añadido las fuentes.

Trujillo permaneció encarcelado cinco meses en 2012 en la causa principal sobre los ERE y la semana pasada declaró de nuevo ante la juez Alaya en la nueva rama de investigación sobre las sobrecomisiones que cobraban las aseguradoras.

El chófer confesó que llegó a gastarse 25.000 euros mensuales de las ayudas en comprar cocaína para él mismo y su jefe, haber recogido en dos ocasiones de 2007 sobres con fajos de billetes para Guerrero, haber hecho facturas falsas por trabajos inexistentes y haber falsificado dos contratos de trabajo con empresarios amigos suyos para cobrar el paro.

Trujillo será juzgado en los próximos meses por estos dos delitos fiscales, han precisado las fuentes.

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