El cierre de campaña en el que se habló más del 21D que del 20D

Nunca antes hemos sido testigos de una campaña tan reñida. Nunca antes había cuatro partidos capaces de dar la sorpresa o al, menos, ser claves para elegir al próximo presidente del Gobierno. Nunca antes se ha hablado tanto del día después de las elecciones.

Lo cierto es que si para algo ha servido esta campaña (además de para aburrirnos con los mismos eslóganes y la falta de ideas y de proyectos) ha sido para demostrar que Podemos y el PP, en principio los extremos, han logrado hacer las mejores campañas.

Rajoy (puñetazo infame incluido y pese a la dejadez del debate) ha hecho la que necesitaba. Poco agresiva y calando sus mensajes de miedo poco a poco. Pablo, casi destruido tras el fiasco catalán, ha aprovechado la dureza de Sánchez para aparecer como moderado. Y ha vuelto a conectar desde ese gran minuto fianl del debate en el que volvió a ser él.Pactos, pactos y pactos

Ha sido el cierre de campaña de los pactos, del intentar asustar a los ciudadanos... con los acuerdos de los demás. El PP avisaba de que el PSOE y Podemos pactarían seguro, Podemos dejaba claro que había solo una posibilidad: o Pablo o Rajoy. Ciudadanos decidió en el último momento dejar de jugar al ajedrez y aclararse. Las casas de apuestas ya preveen un pacto PP-C's.

Al final C's (tal vez al ver los últimos rumores que le sitúan en cuarto lugar) dejó claro lo que muchos ya pensaban: que no pactará con Podemos ni el PSOE ni aunque eso le sirva para ser presidente, que no va a poner trabas al que gane para formar gobierno, y que el PSOE y el PP cuentan con su abstención si ganan, y con su No a Podemos.

Ahora pide Ciudadanos que los demás desvelen sus cartas. Tarde. El PP no tiene quien le abrace salvo él, Pedro Sánchez necesita a Podemos para ser presidente, y Pablo también necesita a Pedro. Así que lo que queda es el miedo.González sabe quién es el rival... Pablo Iglesias

González, perro viejo en estas batalla ha tenido siempre claro su objetivo: Podemos. Debería haberlo tenido claro este PSOE que le ha dado vida a su gran rival. Lo que dice la vieja guardia es que los chicos de ZP y los nuevos no aprenden. En su confrontación con el PP se dejan jirones de centro.

González atacó a Pablo del que dijo que no creía en la libertad, que encarnaba el leninismo 3.0. Poco se entiende que luego Pedro quiera pactar con ellos. Pero ya se sabe que González va por libre.

Una nota: el padre de Leopoldo López fue al mitin de Ciudadanos. Malo para el nuevo PSOE, aunque ZP no ha ayudado. Felipe también dejó claro lo que piensan muchos:"Las cosas más viejas las estoy oyendo de los pretendidamente nuevos". Felipe, en el mitin demostró lo que es, el político cuyo legado, pese a sus grandes errores y la corrupción, crece con el tiempo.

El cierre de campaña también vivió el momento emotivo del abrazo entre Rajoy y su mujer, que le agarró el brazo con fuerza tras recibir el susto de su vida en forma de puñetazo traidor de un energúmeno.Todos logran el lleno, pero Pablo gana

Todos los candidatos llenaron. 5.000 personas acompañaron a Rajoy en el Museo de Ciencias Príncipe Felipe (a la cena de 20 euros solo irán 2.000), Pablo fue acompañado por 9.000 personas en el Pabellón de la Fuente de San Luis (2.000 personas se quedaron fuera). Rivera llenó la Plaza de Santa Ana de Madrid en la que hubo 3.000 personas, y Sánchez logró llenar en Fuenlabrada ante 4.000 personas.Errejón, el chico de las frases de portada

Errejón se convirtió en el mejor escudero de la noche con frases de portada que levantaron al público:" Ya no les estamos pidiendo que corrijan, estamos pidiendo que dejen paso. No vamos a ganar unas elecciones, vamos a ganar la próxima década". Ahí queda eso. No faltó la frase de "vamos a gobernar para la gente y no para los bancos, o ya es hora de que gobierne la gente decente". Esas frases de superioridad moral que tantas veces sobran. Pero Errejón dejó claro que sabe cómo levantar un escenario.Pablo dejó claro que su rival es Rajoy, no Pedro

Pablo también conectó con un público entregado prometiendo que su primera medida sería no subir la luz."Señores del PP, para que haya pensiones seguras tienen que protegerse los salarios de la gente". Pablo sabe quién es su enemigo, tras ir por escalas atacando a Rivera (al que olvidó tras perder con él un debate), ensañándose con Pedro y en las últimas horas volviendo a ser el rival de Rajoy.

Y ahí se dirigió a su gente, a la que lo ha pasado muy mal con la crisis y desea un cambio radical."Hay que construir una nueva Transición", señaló un Pablo que siempre la criticó."La gente sabe distinguir entre márketing y autenticidad" añadió pensando en Rivera."Cada voto cuenta. Ya no hay excusas para ir a votar con una pinza en la nariz" remató pensando en Rajoy. Y así acabó diciendo eso de que alos partidos viejos se les nota el nerviosismo". Pablo dejó claro que están preparados para gobernar... para la mayoría. Otra transformación más.Sánchez salió con furia otra vez y atacó a todos

Sánchez fue el último en salir a escena, pero lo hizo en su línea de fin de campaña. "Ni naranja ni morado. Tarjeta roja a Mariano Rajoy". Y no paró. Criticó muy dolido que esta estaba siendo una campaña contra el PSOE y dejó claro que Rivera era del PP. Y se acordó de Pablo, al que criticó que solo se ame a sí mismo y que fuera capaz de dejar gobernar al PP con tal de que no lo hiciera el PSOE.

No olvidó el debate con Rajoy, pero no para hacer autocrítica sino para reafirmarse:"No entiendo por qué se enfadan, si yo dije lo que millones de españoles pensaban".No le faltó la sorna. "Ya que hay que empezar el año con algo rojo, pongamos un gobierno rojo". Y volvió a usar la frase de las últimas 48 horas."Le vamos a decir muy alto a Rajoy. ¿Queremos un pacto con el PP? No. Lo que queremos es ganarle".Rajoy dice que ganará porque se lo ha trabajado

Rajoy hizo balance de su gestión y dejó claro que va a ganar porque se lo ha trabajado."Hay quien se ha empeñado en pintar una España negra" ha criticado, para luego pedir que "reivindiquemos nuestra Nación porque somos un país de primera. Defendamos su prestigio y futuro. Soy español y a mucha honra". Un mensaje dirigido a los suyos.

Rajoy se presentó como un servidor de los españoles, lejos de partidismos: "Aquí está el PP dispuesto a servir a los españoles cuatro años más", pero no se olvidó de azuzar el miedo (la charla con Merkel no es casual). "Sólo una mayoría fuerte evitará una coalición de extrema izquierda en el Gobierno". Y dejó claro su mensaje:No podemos dejar que se destruya el esfuerzo hecho por los españoles en los últimos cuatro años".

La jornada de reflexión de los candidatos estará marcada por Star Wars, el deporte y la familia. Un respiro para ellos y, justo es decirlo, para todos nosotros. Y aún queda el 21D.